Guía paso a paso para limpiar el polvo de tu computadora de forma segura
Limpiar el polvo que se acumula en tu CPU es fundamental para garantizar que su funcionamiento sea el más adecuado

La acumulación de polvo y suciedad puede provocar que tu computadora se recaliente de forma innecesaria Crédito: Shutterstock
Con el uso diario, cualquier computadora acumula polvo en su interior, especialmente si se encuentra en un lugar con alfombra, mascotas o mala ventilación. Ese polvo no es inofensivo: puede interferir con el flujo de aire, provocar sobrecalentamientos y hacer que los ventiladores trabajen al máximo, generando más ruido del necesario.
Cuando los disipadores y ventiladores están sucios, no pueden trabajar de forma eficiente. Esto hace que el procesador y otros componentes internos se calienten más de la cuenta. Si las temperaturas suben demasiado, la propia computadora baja el rendimiento del CPU para evitar daños (esto se conoce como “thermal throttling”). Por eso, limpiar el CPU regularmente es una de las mejores formas de mantener el buen rendimiento del equipo sin tener que gastar en repuestos o actualizaciones.
La recomendación general es hacer esta limpieza cada tres o seis meses, aunque si tienes gatos, perros o vives en una zona polvorienta, lo ideal es hacerlo cada dos o tres meses. No toma mucho tiempo y puede evitarte muchos dolores de cabeza a futuro.
Herramientas y preparación antes de empezar
Limpiar el CPU no es tan complicado como parece, pero necesitas tener a mano algunas herramientas básicas para hacerlo de forma segura:
- Aire comprimido: ya sea en lata o un soplador eléctrico específico para PC.
- Alcohol isopropílico (mínimo 90 %): ideal para limpiar áreas pequeñas donde el polvo se pega.
- Hisopos de algodón: para zonas delicadas o difíciles de alcanzar.
- Brocha antiestática: ayuda a remover polvo acumulado sin riesgo de dañar los componentes.
- Destornillador: para retirar los paneles laterales del gabinete.
- Cinta adhesiva o palillo de madera: para evitar que los ventiladores giren al soplarles aire.
Antes de comenzar, asegúrate de apagar completamente la computadora, desconectarla de la corriente eléctrica y dejar que repose al menos 15 minutos para que todos los componentes se enfríen. Luego, trasládala a un espacio bien ventilado, preferentemente sin alfombra, y sobre una mesa firme.
Cómo limpiar tu CPU paso a paso
1. Abre el gabinete y retira los filtros
Empieza retirando los paneles laterales del gabinete. Algunos modelos usan tornillos, otros solo tienen un sistema de presión. Una vez abierto, extrae también los filtros antipolvo si tu equipo los tiene. Suelen estar en la parte frontal, inferior o superior del gabinete. Límpialos con un paño húmedo o con una brocha, y déjalos secar por completo antes de volver a colocarlos.
2. Sopletea con aire comprimido
Usa el aire comprimido en ráfagas cortas, nunca de forma continua. Es muy importante que detengas con cuidado los ventiladores mientras los limpias, ya que si giran demasiado rápido por la presión del aire pueden dañarse. Dirige el aire a los disipadores, las ranuras de ventilación, las tarjetas gráficas y cualquier otro componente que tenga polvo acumulado. Siempre sopla de adentro hacia afuera del gabinete.
3. Limpieza manual de zonas difíciles
Hay áreas que el aire comprimido no alcanza bien, como las esquinas de los ventiladores o las aletas de los disipadores. Para estas zonas, utiliza hisopos con un poco de alcohol isopropílico. También puedes ayudarte con la brocha antiestática para levantar el polvo sin tocar directamente los circuitos. Hazlo con cuidado, sin aplicar fuerza excesiva.
4. Reensambla todo y organiza los cables
Una vez que el interior esté limpio, es buena idea aprovechar para ordenar los cables y facilitar el flujo de aire. Esto también mejora la estética y hace más sencilla la próxima limpieza. Vuelve a colocar los paneles, filtros y conecta todo como estaba.
5. Enciende y verifica que todo funcione bien
Prende la computadora y asegúrate de que todos los ventiladores estén funcionando y que no haya ruidos extraños. Si hiciste todo correctamente, notarás que la computadora está más silenciosa y más fresca. Incluso puede que notes una mejora ligera en el rendimiento, sobre todo si antes el polvo impedía una buena disipación del calor.
Limpiar el CPU no es solo una tarea de mantenimiento, es parte del cuidado básico de tu computadora. Dedicar 30 minutos cada pocos meses a esta tarea puede alargar la vida útil de tu equipo, prevenir fallas y mejorar la experiencia diaria de uso. No necesitas ser técnico para hacerlo, solo un poco de paciencia y las herramientas adecuadas.
Sigue leyendo:
• Conoce paso a paso cómo es la forma correcta de limpiar el teclado de tu computadora
• Cómo limpiar la pantalla de la computadora sin dañarla
• Cómo limpiar una laptop a profundidad sin dañarla