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El presunto asesino de joven ucraniana en Charlotte aseguró que una “sustancia” en su cuerpo lo controlaba

Decarlos Brown Jr. había sido diagnosticado con esquizofrenia pero se negaba a tomar la medicación, según dijo su familia

Decarlos Brown Jr.

El historial delictivo de Brown incluía al menos 14 arrestos previos. Credit: Charlotte-Mecklenburg Police Department | Cortesía

Decarlos Brown Jr., el hombre acusado de apuñalar hasta la muerte a la refugiada ucraniana Iryna Zarutska a bordo de un tren de la Línea Azul Lynx en Charlotte, le dijo a su familia que cometió el crimen porque creía que la víctima “le leía la mente”, en medio de una severa crisis de esquizofrenia paranoica que el sistema de salud y judicial no logró contener, según revelaron su madre y hermana en entrevistas.

Las escalofriantes declaraciones de Brown quedaron registradas en una llamada telefónica desde la cárcel con su hermana, Tracey Brown, seis días después del asesinato ocurrido en agosto. En el audio, obtenido por varios medios, el hombre ofrece una explicación incoherente: “La sustancia en su cuerpo” lo obligó a matar a Zarutska.

“Me lastimé la mano al apuñalarla. Ni siquiera la conozco. No le dije ni una palabra. Da miedo, ¿verdad? ¿Por qué alguien apuñalaría a alguien sin motivo alguno?”, se le escucha decir en la grabación.

Una crisis mental ignorada

Tracey Brown y su madre, Michelle Dewitt, relataron a The New York Post y ABC News que el comportamiento de Brown se deterioró dramáticamente después de ser liberado de prisión en 2020, tras cumplir una condena de cinco años por robo a mano armada.

“No parecía él mismo”, dijo Dewitt, quien explicó que a su hijo le diagnosticaron esquizofrenia pero se negaba a tomar la medicación. Dewitt describió cómo su hijo comenzó a mostrar comportamientos violentos, hablaba solo y afirmaba que el gobierno le había implantado un microchip que controlaba sus acciones.

La familia intentó sin éxito que fuera internado en un centro de salud mental a largo plazo. “Llevé a Brown a un hospital psiquiátrico, pero me indicaron que no tenían espacio y que, como no amenazaba con hacerse daño a sí mismo, no podían aceptarlo. No se puede obligar a una persona a venir”, afirmó Dewitt. Tras un proceso judicial, Brown fue retenido en un centro solo 14 días antes de ser devuelto al cuidado de su familia, que eventualmente lo llevó a un refugio para personas sin hogar.

Alertas previas al sistema

El historial delictivo de Brown incluía al menos 14 arrestos previos. Su encuentro más reciente con la ley antes del asesinato ocurrió en enero, cuando llamó al 911 durante un control de bienestar y le dijo a la policía que creía que su cerebro estaba siendo controlado por un “material artificial” dentro de su cuerpo.

Según la declaración jurada de su arresto, “Brown quería que los oficiales investigaran este material”. Los agentes le informaron que el problema era médico y no podían hacer nada, momento en el que Brown montó en cólera y fue arrestado por “mal uso del sistema 911”.

A pesar de su historial y evidente crisis mental, una magistrada, Teresa Stokes, le otorgó una fianza sin efectivo en la audiencia dos días después con una “promesa escrita” de que se presentaría a futuras citas judiciales.

Llamó al 911, intentando explicar lo que estaba pasando… buscaba ayuda de muchas maneras. Y no lo estoy excusando. Solo diré que tenía una enfermedad mental. Siento que la familia y el estado lo defraudaron”, dijo Tracey Brown a The Post.

La Fiscalía de EE.UU. imputó a Brown por cometer un acto que causó la muerte en un sistema de transporte público, un cargo que podría hacerlo elegible para la pena de muerte.

“Este brutal ataque contra una mujer inocente que simplemente intentaba llegar a su destino es un atentado contra el estilo de vida estadounidense. Iryna merece justicia”, declaró el fiscal federal Russ Ferguson.

Aunque horrorizada por las acciones de su hermano, Tracey Brown pidió que se investigue cómo el sistema falló en los últimos tres años en brindarle la atención mental que necesitaba desesperadamente.

“Antes de decir ‘pena de muerte’, ¿por qué no investigan cómo ha estado lidiando con esto?”, cuestionó. “Al final, no estoy justificando lo que pasó”, afirmó. “Lo que digo es que si hubiera tenido la atención adecuada, esto no habría sucedido”.

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Acusado de asesinato Charlotte
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