Nuevo examen para la Green Card comienza hoy: cuáles son los cambios para conseguir la ciudadanía
Esta nueva normativa se aplicará a partir de este 20 de octubre, con preguntas tomadas de formatos entre el 2008 y 2020

Aunque contar con una green card otorga residencia permanente en EE.UU., esta puede ser revocada si el titular viola leyes federales o estatales. Crédito: Evgenia Parajanian | Shutterstock
Un cambio significativo en el proceso de naturalización en EE.UU. ha entrado en vigor: a partir del 20 de octubre de 2025, los solicitantes que ya cuentan con una “Green Card” (residencia permanente legal) deberán superar una prueba cívica más exigente para obtener la ciudadanía.
La Oficina de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) exige que quienes presenten el Formulario N-400 después de esa fecha respondan correctamente 12 de 20 preguntas sobre historia, gobierno y valores estadounidenses. Esto representa un alza frente al modelo anterior, que pedía acertar 6 de 10 preguntas extraídas de un banco de 100 posibles.
Quienes envíen su solicitud antes del 20 de octubre podrán acogerse al examen anterior, de modo que sus evaluaciones seguirán las reglas previas. Como excepción, los solicitantes de 65 años o más con al menos 20 años de residencia permanente tendrán un examen reducido: 10 preguntas seleccionadas entre versiones anteriores. Exigencias reforzadas en la prueba cívica y moral.

Nuevas preguntas, diferentes formatos
El nuevo examen combina preguntas tomadas de los formatos de 2008 y 2020, con la intención de medir de forma más profunda los conocimientos en temas cívicos e históricos. La evaluación continúa hasta que el examinador determine si el postulante aprueba o falla.
El criterio de evaluación también introduce un límite de errores: si el aspirante comete 9 respuestas incorrectas antes de alcanzar las 12 correctas, será considerado reprobado. En caso de no aprobar en el primer intento, se permite un segundo examen; sin embargo, un segundo fracaso implica la denegación de la ciudadanía.
Expertos en migración advierten que estas modificaciones podrían reducir las probabilidades de éxito, sobre todo para quienes cuentan con menos preparación lingüística o cívica. Julia Gelatt, del Migration Policy Institute, señala que recortes recientes al financiamiento para clases de inglés y civismo podrían agravar las barreras.

En paralelo, la administración reintroduce criterios más estrictos de carácter moral y verificaciones comunitarias, intensificando la revisión de la conducta e historial del solicitante. Esto, combinado con el nuevo examen, eleva la carga burocrática y técnica sobre quienes aspiren a naturalizarse.
Funcionarios del USCIS definen la ciudadanía como un privilegio que debe reservarse a quienes demuestren “valores estadounidenses, dominio del inglés y conocimiento del sistema”. Algunos analistas interpretan esta posición como una estrategia para reforzar los criterios de admisión y control migratorio.
La administración Trump ya había propuesto versiones más rígidas del examen en su primer mandato; el gobierno de Biden había revertido esos cambios, pero ahora la nueva versión retomará elementos de las propuestas anteriores.
Para quienes planean aplicar próximamente, se recomienda prepararse con antelación en conocimientos cívicos, historia y gobierno estadounidense, así como cuidar su historial moral y legal. Estas medidas, dicen especialistas, pueden marcar la diferencia entre lograr la ciudadanía o ver el trámite denegado bajo estas nuevas reglas.