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Tripulantes de embarcación atacada 2 veces por EE.UU. parecían pedir auxilio, según videos del operativo

Varios legisladores dijeron que los hombres agitaban los brazos hacia el aire, un gesto que podía interpretarse como rendición o un pedido de rescate

Ataque a lancha

El ejército estadounidense ha atacado barcos en múltiples ocasiones para hundirlos. Crédito: Truth Social / Donald Trump | Cortesía

Nuevos testimonios entregados al Congreso de Estados Unidos han profundizado las dudas sobre la decisión militar de ejecutar un segundo ataque contra una embarcación presuntamente usada para el tráfico de drogas en el Caribe, el 2 de septiembre.

Legisladores que accedieron a videos clasificados del operativo aseguran que los dos sobrevivientes parecían estar pidiendo ayuda y no participando en actos hostiles, como argumentó inicialmente el Pentágono, según informó The New York Post.

De acuerdo con fuentes que acudieron a las sesiones privadas y que hablaron bajo condición de anonimato con el medio citado, el primer ataque partió el bote en dos, provocó la muerte de nueve personas e hizo que los restos quedaran a la deriva bajo una densa nube de humo durante media hora. Cuando la visibilidad permitió ver a los sobrevivientes, los videos mostraban a dos hombres luchando por mantenerse a flote y tratando repetidamente de subirse al casco volcado.

Varios legisladores dijeron que los hombres agitaban los brazos hacia el aire, un gesto que podía interpretarse como rendición o un pedido de rescate. El Manual de Leyes de Guerra del Departamento de Defensa clasifica a los náufragos como personas que requieren “asistencia y cuidado” y establece que no deben ser atacados.

Sin embargo, altos mandos militares defendieron ante el Congreso que los sobrevivientes quizá estuvieran tratando de comunicarse con cómplices o solicitar apoyo para continuar con el tráfico de drogas.

Esa versión se debilitó este jueves, cuando el almirante Frank “Mitch” Bradley reconoció que en las imágenes no se observaba radio, teléfono satelital ni otro medio de comunicación en manos de los tripulantes. La admisión contradice explicaciones previas de funcionarios que aseguraban que los hombres habían pedido refuerzos.

Bradley, quien dirigió la operación desde el Comando Conjunto de Operaciones Especiales, dijo a legisladores que el equipo de mando debatió durante 41 minutos qué hacer mientras los dos sobrevivientes seguían intentando voltear los restos del bote. Según dos fuentes con conocimiento directo de la sesión, el almirante finalmente ordenó destruir por completo la estructura restante porque consideraban que aún podía contener paquetes de cocaína. Bajo esa interpretación, los sobrevivientes podrían haber alcanzado tierra firme, ser rescatados y reanudar actividades ilícitas.

El segundo ataque se ejecutó con dos misiles adicionales —cuatro en total durante la operación— y acabó con la vida de los dos hombres que todavía se aferraban a la embarcación. Tras los impactos finales, los sobrevivientes desaparecen del encuadre del video, según personas familiarizadas con las grabaciones.

La justificación militar contrasta con declaraciones ofrecidas en septiembre por el presidente Donald Trump, quien aseguró que el bote transportaba drogas “con destino a Estados Unidos” y que representaba una amenaza directa. No obstante, información presentada a legisladores indica que la embarcación planeaba transferir su cargamento a otra nave rumbo a Surinam, una ruta que, según autoridades antidrogas, suele abastecer al mercado europeo, no al estadounidense.

El episodio ocurre mientras continúa el escrutinio sobre la campaña marítima impulsada durante la presidencia de Trump en el Caribe y el Pacífico, que ha destruido más de 20 embarcaciones y dejado al menos 80 muertos desde septiembre. Legisladores demócratas sostienen que la misión autorizaba explícitamente eliminar tanto las drogas como a las 11 personas a bordo del bote atacado el 2 de septiembre.

El Pentágono ha ofrecido explicaciones cambiantes en las últimas semanas. Portavoces del secretario de Defensa, Pete Hegseth, rechazaron inicialmente los reportes sobre un segundo ataque, calificándolos de “fabricados”. Días después, la Casa Blanca confirmó que sí ocurrió y atribuyó la orden a Bradley. El propio almirante dijo al Congreso que Hegseth no dio instrucciones específicas de matarlos a todos, aunque el secretario había sido claro en que la operación debía ser letal.

Las sesiones de este jueves no lograron acercar posiciones en el Capitolio. Mientras el senador republicano Tom Cotton aseguró que el video mostraba a los sobrevivientes intentando recuperar un bote “cargado de drogas destinadas a Estados Unidos”, legisladores demócratas describieron las imágenes como evidencia inquietante de un ataque contra hombres indefensos.

“Cualquier estadounidense que vea ese video verá a nuestras fuerzas armadas disparando contra marineros náufragos”, dijo el representante Jim Himes, demócrata de Connecticut. “Eran criminales, sí, pero no estaban en condiciones de continuar su misión”.

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