Volverse a enamorar… del mismo empleo
“Escoba nueva barre bien”, dice el viejo refrán, aludiendo al entusiasmo y la energía que tenemos cuando comenzamos un nuevo empleo, un nuevo proyecto o cualquier otra actividad que nos resulte atractiva.
Cuando comenzamos un nuevo empleo nos esforzamos por aprender cada detalle y por complacer a nuestros supervisores. Pero con el paso de los años, ese entusiasmo puede decaer. La rutina y los problemas y pormenores diarios hacen que la “luna de miel” de los primeros meses, o años, se convierta en la pesadilla que tenemos enfrentar cada día de 9 a 5.
La solución obvia a la falta de satisfacción en determinado empleo es buscar otro, pero esto no siempre es posible. Otro camino es identificar los problemas que te pesan, distinguir entre aquellos que se pueden solucionar y aquellos que no, y buscar satisfacción en detalles que pudiste haber pasado por alto y que pueden ayudarte a cambiar de actitud y a hacer tu trabajo más llevadero.
El primer paso es identificar si la falta de satisfacción laboral se debe a la naturaleza del trabajo en sí, o al ambiente en la oficina, negocio o fábrica. Si se trata del tipo de trabajo en sí, considera cambiar de carrera. Quizás puedas tomar clases en un colegio comunitario que te ayuden a identificar el tipo de trabajo en el que querrías embarcarte. Si en cambio, se trata de las condiciones particulares del sitio en el que trabajas, trata de hablar con el encargado de recursos humanos y compartir tu situación para determinar si una solución es posible.
Expectativas realistas
En algunos casos, los empleados comienzan un trabajo con expectativas poco realistas y al poco tiempo se decepcionan. Incluso aquellas personas que tienen el empleo de sus sueños, tienen sus malos días, semanas o meses en el trabajo. Evalúa si tus expectativas son realistas, o si debes ajustarlas. Al mismo tiempo, si te sientes frustrado o deprimido, no ignores tus sentimientos. Si dejas pasar demasiado tiempo, el estrés del trabajo puede filtrarse en tu vida personal, afectando tu salud física y emocional.
Compañeros positivos
Generalmente, pasamos más tiempo con los compañeros de trabajo que con nuestros familiares y amigos. Cuando te rodeas de empleados tóxicos y negativos, que siempre están criticando a la empresa, o distribuyendo rumores, tu actitud frente a tu trabajo también termina siendo negativa. Relaciónate con aquellas personas más positivas y optimistas y concéntrate en tu desempeño, en lugar de perder tiempo lamentándote.
Más de lo que te gusta
Descubre las pequeñas actividades que te gustan hacer en el empleo, aquellas tareas que disfrutas y haces bien, y trata de incluir al menos una de ellas todos los días. Ya sea que eres bueno organizando a tus compañeros, o diseñando “newsletters”, o cuidando niños, o haciendo diagramas y tablas, descubre tus fortalezas y trata de hacer algo relacionado a ellas, cada día. No sólo encontrarás satisfacción, sino también podrás lucirte y ganar experiencia en lo que más te gusta hacer.