Descubren un nuevo ciclón en Júpiter que desafía lo que ya se conocía sobre ellos
Además, las imágenes obtenidas por la NASA son impresionantes
MADRID – Un nuevo e inesperado ciclón masivo ha sido registrado en el polo sur de Júpiter durante el último sobrevuelo del planeta gigante por la nave espacial Juno de la NASA, el pasado 3 de noviembre.
Cuando Juno llegó a Júpiter por primera vez en julio de 2016, sus cámaras infrarrojas y de luz visible descubrieron ciclones gigantes que rodeaban los polos del planeta: nueve en el norte y seis en el sur.
¿Eran , como sus hermanos terrenales, un fenómeno transitorio que les tomaba solo unas semanas desarrollarse y luego menguar? ¿O podrían estos ciclones, cada uno casi tan ancho como los Estados Unidos, ser estructuras más permanentes?
En la siguiente foto, un esquema de los Estados Unidos continentales está superpuesto sobre el ciclón central y un esquema de Texas se superpone sobre el ciclón más nuevo en el polo sur de Júpiter, para dar una idea de su inmensa escala.
La disposición hexagonal de los ciclones es lo suficientemente grande como para empequeñecer la Tierra.
Con cada sobrevuelo, los datos refuerzan la idea de que las cinco tormentas de viento se arremolinaban en un patrón pentagonal alrededor de una tormenta central en el polo sur y que el sistema parecía estable.
Ninguna de las seis tormentas mostró signos de ceder el paso para permitir que otros ciclones se unieran.
Pero el diagrama superpuesto sobre la siguiente imagen del nuevo grupo de 7 ciclones, incluyendo el recién descubierto, muestra que sí se unieron y se organizaron en torno al ciclón central.
“Casi parecía que los ciclones polares eran parte de un club privado que parecía resistir a los nuevos miembros”, dijo Scott Bolton, investigador principal de la misión Juno en el Southwest Research Institute.
Pero durante el sobrevuelo científico número 22 de Juno, un nuevo ciclón más pequeño cobró vida y se unió a la refriega.
Al sondear la capa meteorológica hasta 50 a 70 kilómetros debajo de las nubes de Júpiter, JIRAM captura la luz infrarroja que emerge de las profundidades de Júpiter. Sus datos indican que la velocidad del viento del nuevo ciclón promedia 362 kilómetros por hora, comparable a la velocidad encontrada en sus seis colegas polares más establecidos.
La JunoCam de la nave espacial también obtuvo imágenes de luz visible del nuevo ciclón.
Los dos conjuntos de datos arrojan luz sobre los procesos atmosféricos no solo de Júpiter sino también de otros gigantes gaseosos como Saturno, Urano y Neptuno, así como los de exoplanetas gigantes que ahora se están descubriendo.
Incluso arrojan luz sobre los procesos atmosféricos de los ciclones de la Tierra.
Estos ciclones son fenómenos climáticos nuevos que no se han visto ni predicho antes”, dijo Cheng Li, un científico de Juno de la Universidad de California, Berkeley.
El sobrevuelo también marcó una victoria para el equipo de la misión, cuyas medidas innovadoras mantuvieron a la nave espacial con energía solar, libre de lo que podría haber sido un eclipse que hubiese terminado con la misión.