Tom Barrack, el recaudador de fondos de Donald Trump, es detenido en Los Ángeles por cargos federales
Mientras presidía el comité de investidura de Trump, funcionarios de varios países solicitaron a Barrack información sobre las personas elegidas por el expresidente para dirigir el Departamento de Estado, la CIA y el Departamento de Defensa
Tom Barrack, que presidió el comité de investidura del expresidente Donald Trump en 2017, fue arrestado este martes acusado de influir ilegalmente en las posiciones de política exterior de la campaña y la administración para promover los intereses de los Emiratos Árabes Unidos, informó el Departamento de Justicia.
¿De qué está acusado Tom Barrack?
En una acusación de siete cargos del gran jurado, de un tribunal federal de Nueva York, Barrack, de 74 años, y otras dos personas están acusados de “actuar y conspirar para actuar como agentes” de los EAU entre abril de 2016 y abril de 2018, pero sin registrarse como agentes extranjeros. Barrack también fue acusado de obstrucción a la justicia y de hacer múltiples declaraciones falsas a los agentes de la ley federal.
Los tres acusados actuaron “para promover los intereses de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en Estados Unidos bajo la dirección de altos funcionarios de los EAU, influyendo en las posiciones de política exterior de la campaña de un candidato en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 y posteriormente en las posiciones de política exterior del gobierno de Estados Unidos en la administración entrante, así como tratando de influir en la opinión pública a favor de los intereses de los EAU”, dijo el Departamento de Justicia.
Cualquier persona que actúe en nombre de un gobierno extranjero en Estados Unidos está obligada por la ley federal a registrarse como agente extranjero ante el Departamento de Justicia. No hacerlo constituye un delito, y como dijo un funcionario del FBI el martes, la conducta equivale a “intentos secretos” de influir en los más altos funcionarios del país.
“Los acusados capitalizaron repetidamente las amistades y el acceso de Barrack a un candidato que finalmente fue elegido presidente”, así como su acceso a “funcionarios de alto rango de la campaña y del gobierno”, dijo el fiscal general adjunto interino Mark Lesko, de la División de Seguridad Nacional del DOJ, refiriéndose a Trump y sus principales ayudantes.
“La conducta que se alega en la acusación es nada menos que una traición a esos funcionarios de Estados Unidos, incluido el ex presidente”, dijo Lesko.
Barrack, amigo de Trump desde hace mucho tiempo, utilizó esa amistad para conseguir que se insertará el discurso energético del entonces candidato en 2016 sobre la importancia de trabajar con “nuestros aliados del Golfo” a instancias de funcionarios de los EAU, según la acusación.
Según la acusación, después de las elecciones y mientras presidía el comité de investidura de Trump, los funcionarios pidieron a Barrack información sobre las personas elegidas por Trump para dirigir el Departamento de Estado, la CIA y el Departamento de Defensa.
Barrack también trabajó con los funcionarios durante la transición en un plan para influir en la política exterior de Trump durante todo su primer mandato, según la acusación, y ayudó a organizar una llamada telefónica entre Trump y un alto funcionario de los EAU en enero de 2017.
En septiembre de 2017, Barrack le habló a uno de sus coacusados de una cumbre propuesta en Camp David para tratar de resolver las diferencias entre los EAU, Qatar y “otros gobiernos de Oriente Medio”, según la acusación. Después de que le dijeran que los EAU consideraban que esa cumbre no sería lo mejor para ellos, la oficina de Barrack se puso en contacto con uno de los asistentes de Trump para decirle que Barrack necesitaba hablar con el presidente “sobre Oriente Medio.” El expediente no dice si se conectaron, sin embargo, la cumbre nunca se celebró.
Barrack fue detenido la mañana de este martes en Los Ángeles. Un portavoz de Barrack dijo que “se ha puesto voluntariamente a disposición de los investigadores desde el principio. Es inocente y se declarará inocente”.
Durante una breve comparecencia ante el tribunal este martes, se ordenó la detención de Barrack a la espera de una audiencia de fianza prevista para el lunes.
Los fiscales han pedido que permanezca en prisión hasta que se celebre la audiencia de fianza completa en Nueva York, alegando su riqueza, el acceso a un jet privado y “los profundos y antiguos vínculos del acusado con países que no tienen tratados de extradición con Estados Unidos”, concretamente Arabia Saudí, Líbano y los EAU.
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Los fiscales afirman en los documentos judiciales que Barrack proporcionó a funcionarios del gobierno de los EAU “información sensible y no pública sobre los acontecimientos en la Administración, incluida la información sobre las posiciones de múltiples funcionarios de alto nivel del gobierno de Estados Unidos con respecto al bloqueo qatarí llevado a cabo por los EAU y otros países de Oriente Medio”.
También acusan a Barrack de que no sólo trabajó bajo la dirección de los dirigentes de los EAU, sino que también “se reunió con altos dirigentes de la KSA, el Reino de Arabia Saudí, un estrecho aliado de los EAU, y les prestó asistencia”.
La acusación dice que Barrack fue interrogado por el FBI sobre las peticiones de los funcionarios de los EAU en 2019, y que respondió a los agentes que los EAU nunca le habían pedido nada relacionado con la administración de Trump.
Los fiscales dijeron que su caso es fuerte, y las actividades de Barrack “durante el período de tiempo están fuertemente documentadas y corroboradas en miles de correos electrónicos, mensajes de texto, registros de iCloud, registros de vuelo, registros de redes sociales, fotografías, grabaciones de vídeo y otros tipos de pruebas.
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