Biden exige a los talibanes la liberación de un estadounidense secuestrado desde hace dos años
Biden recordó que este lunes se cumplen dos años del secuestro y avisó a los talibanes que no habrá ningún reconocimiento internacional hasta que Frerichs sea liberado. Mientras la familia reclamó que el gobierno hizo poco para salvarlo
Mark Frerichs era contratista de ingeniería civil en Kabul y se secuestro fue planeado en medio de engaños. Crédito: Win McNamee | Getty Images
El presidente estadounidense, Joe Biden, exigió este domingo a los talibanes la liberación de Mark Frerichs, secuestrado hace dos años en Afganistán y que está considerado como el último rehén de Estados Unidos en manos del grupo insurgente.
Frerichs, un veterano de las Fuerzas Armadas estadounidenses, estaba trabajando como ingeniero civil en proyectos de desarrollo en Afganistán cuando fue secuestrado por los talibanes.
En un comunicado, Biden recordó que mañana lunes se cumplen dos años del secuestro y avisó a los talibanes que no habrá ningún reconocimiento internacional hasta que Frerichs sea liberado.
“Los talibanes deben inmediatamente liberar a Mark antes de que puedan esperar cualquier consideración de sus aspiraciones de legitimidad. Esto no es negociable”, avisó el mandatario estadounidense.
Biden mencionó en su comunicado a la familia de Frerichs, originario del estado de Illinois, y recordó que ya han vivido “dos años desgarradores”, rezando por su seguridad y preguntándose dónde y cómo está, anhelando su regreso.
Esta semana, la hermana del estadounidense, Charlene Cakora, escribió una columna de opinión en The Washington Post en la que pedía a Biden que intercediera por su hermano y en la que afirmaba que es el último rehén estadounidense de los talibanes en Afganistán.
Según formación de Washington Post, Mark fue secuestrado por personas ligadas a los talibanes en Kabul el 31 de enero de 2020. Había sido contratista de ingeniería civil en Kabul durante una década antes de ser secuestrado y sus plagiarios lo engañaron invitándolo a una reunión para hablar sobre un proyecto, luego lo llevaron en contra de su voluntad a un bastión cerca de la frontera con Pakistán; después hacia las montañas.
Para Charlene Cakora, hermana de Mark Frerichs, los diplomáticos estadounidenses tuvieron una oportunidad temprana de intentar traer a Mark a casa, y no la aprovecharon. Un mes después de su secuestro, Estados Unidos firmó un acuerdo de paz con los talibanes. Aparentemente, el nombre de Mark ni siquiera se mencionó en el período previo, a pesar de que los funcionarios estadounidenses estaban muy al tanto de su secuestro.
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