La ciudadanía ya no será requisito para obtener un trabajo teniendo al Condado de Los Ángeles como empleador
Por unanimidad, la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles eliminó el requisito; únicamente quedará vigente para solicitantes del Departamento del Sheriff o cualquier puesto que sea requerido por la ley estatal y federal
Por unanimidad, la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles votó sin discusión para permitir que el Condado de Los Ángeles contrate a residentes que no tienen la ciudadanía, excepto en puestos donde ser ciudadano estadounidense es requerido por la ley estatal y federal.
La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles votó a favor de renunciar a los requisitos de ciudadanía para el Condado de Los Ángeles. La moción fue escrita por la presidenta Hilda Solís, con la coautoría de Sheila Kuehl.
“El Condado de Los Ángeles es una comunidad de inmigrantes de todos los rincones del mundo”, dijo la presidenta Hilda Solís en un comunicado.
“Y aunque nuestra fuerza laboral del gobierno del condado refleja la comunidad que representa, hay margen de mejora. Esta moción busca dejar en claro que el condado, como uno de los empleadores más grandes de la región, se esfuerza por ser una fuerza laboral inclusiva y diversa, y se compromete a no excluir ni permitir que la ciudadanía sea una barrera para el empleo”, agregó la presidenta de la Junta.
El requisito de ciudadano estadounidense permanecerá vigente para los solicitantes del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles o cualquier oficial de paz contratado por el condado.
A partir de 2018, se estima que 880,000 no ciudadanos hicieron del Condado de Los Ángeles su hogar. Sin embargo, hay barreras que enfrentan para obtener un empleo dentro del condado, según un comunicado de prensa de Solís.
Durante los ciclos de reclutamiento, los reclutadores tienen que rechazar a los residentes que no tienen la ciudadanía estadounidense pese a estar calificados para los puestos en los que se ofrecen vacantes.
“Las barreras al empleo basadas en características culturales, raciales, étnicas o religiosas son contrarias a nuestros valores fundamentales. La ciudadanía se superpone a estas características demográficas”, dijo el defensor público del Condado de Los Ángeles, Ricardo García.
“La experiencia de un inmigrante avanzará en nuestra visión, misión y valores para proteger los derechos legales y humanos de nuestros clientes y nos permitirá realizar más fácilmente mi objetivo de que nuestros empleados representen plenamente a la demografía de la población a la que servimos“, añadió el defensor.
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