Biden participa en pláticas con sindicatos ferroviarios para llegar a un acuerdo y evitar la huelga
Funcionarios intentan evitar que estalle una huelga de trabajadores porque afectaría en la economía del país, ya que podría alcanzar la suma de $2,000 millones diarios el paro laboral
El presidente Joe Biden y funcionarios de su gabinete se pusieron en contacto con las empresas ferroviarias de carga y los sindicatos en un esfuerzo por evitar una huelga que paralizaría a miles de trabajadores y que además podría afectar la economía estadounidense. Se les dio una fecha límite para que lleguen a un acuerdo.
La participación personal de Joe Biden en las conversaciones laborales de los trabajadores de ferrocarriles significa la importancia para la Casa Blanca sobre este asunto para evitar un paro laboral, lo que podría afectar la economía de EE. UU.
Así mismo, esta delicada situación en la que unos 60,000 miembros de los sindicatos de trabajadores de trenes frenarían sus actividades, también afectaría las posibilidades de los demócratas de mantener su mayoría en el Congreso en las elecciones de mitad de período que se llevarán a cabo el 8 de noviembre.
Los operadores de trenes de carga y los sindicatos tienen como fecha límite el próximo viernes 16 de septiembre para acordar un nuevo contrato, luego de que el secretario de Trabajo, Marty Walsh les pidió que es importante que se llegue a una resolución. También el Consejo Económico Nacional ha celebrado constantemente reuniones sobre el tema.
Funcionarios del gabinete y de la administración han hecho llamadas a las partes involucradas, y Walsh está posponiendo un viaje con el fin de llegar a un acuerdo antes de que estalle la huelga.
Hace dos meses, el presidente Biden logró evitar la huelga al imponer un período de gracia para arreglar la situación, mientras la Junta Presidencial de Emergencia (PEB) analizó los temas en disputa en las negociaciones y emitió recomendaciones, entre ellas, un aumento inmediato del 14% para trabajadores, retroactivos y futuros.
El noticiero de Univision que ha seguido de cerca el problema, informó que los ferrocarriles de carga y los sindicatos trabajaron para elaborar un nuevo contrato y evitar una huelga que podría entorpecer las cadenas de suministro, interrumpir las entregas agrícolas y podría costarle a la economía estadounidense más de $2,000 millones por día.
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