Biden advierte que huelga ferroviaria sería “devastadora” para la economía y hace un llamado al Congreso
El mandatario ha pedido al Congreso que intervenga para evitar la inminente huelga que daría inicio el 9 de diciembre; la huelga tendría un impacto de $2,000 millones por día
Una nueva crisis entre los trabajadores ferroviarios ha llevado al presidente Joe Biden a pedir al Congreso su intervención para evitar una posible huelga que amenaza con dar un golpe bajo a la economía estadounidense previo a las fiestas decembrinas. La alerta llega después de que sindicatos clave votaron para rechazar un acuerdo negociado por la Casa Blanca meses atrás.
“Hago un llamado al Congreso para que apruebe una legislación de inmediato para adoptar el Acuerdo Tentativo entre los trabajadores ferroviarios y los operadores, sin modificaciones ni demoras, para evitar un cierre ferroviario nacional potencialmente paralizante”, dijo el presidente en un comunicado, y agregó que su administración cree que “ no hay camino para resolver la disputa en la mesa de negociaciones”.
Fue el pasado mes de septiembre cuando Biden logró desactivar la huelga que amenazaba con consecuencia devastadoras en al economía previo a las elecciones de mitad de periodo, sin embargo, cuatro de los 12 sindicatos no ratificaron aquel acuerdo entre empresas y el resto de organizaciones de trabajadores, lo que llevó a una nueva crisis. Ocho sindicatos ferroviarios de carga, incluida la Hermandad de Ingenieros de Locomotoras y Treneros (BLET), el segundo sindicato ferroviario más grande, votaron para adoptar el acuerdo.
Dicho acuerdo otorgaría a los trabajadores un aumento del 24% y $5,000 en bonos retroactivos a 2020, lo que significa que el empleado promedio recibiría un pago inmediato de $11,000 si se ratifica el acuerdo. Pero ha sido la falta de días de enfermedad pagados en el acuerdo tentativo lo que ha llevado a un grueso a lograr el acuerdo tentativo.
En el comunicado emitido por la Casa Blanca, el mandatario advirtió que “sin los trenes de carga, muchas industrias de Estados Unidos cerrarían. Mis asesores económicos dicen que hasta 765,000 estadounidenses, muchos de los cuales son trabajadores sindicalizados, podrían quedarse sin empleo solo en las dos primeras semanas”.
Y es que un paro nacional podría costarle a la economía del país más de $ 2 mil millones, razón por la que el mandatario ha pedido una solución inmediata antes del 9 de diciembre, fecha en la que se podrían extender las banderas rojinegras.
Biden agregó que la huelga significaría que “las comunidades perderían el acceso a los productos químicos necesarios para garantizar agua potable limpia”, por ende, “las granjas y ranchos de todo el país no podrían alimentar al ganado”
“Como presidente orgulloso de los trabajadores, soy reacio a anular los procedimientos de ratificación y las opiniones de quienes votaron en contra del acuerdo. Pero en este caso, donde el impacto económico de un cierre perjudicaría a millones de trabajadores y familias, creo que el Congreso debe usar sus poderes para adoptar este acuerdo. La preocupación de los trabajadores sobre la incapacidad de tomar licencia para recuperarse de una enfermedad o cuidar a un familiar enfermo”, señaló Biden.