Bloguera de salud mental británica falleció luego de tomar un veneno que ordenó desde Rusia
Beth Matthews había sufrido problemas de salud mental desde una edad temprana y fue diagnosticada con un trastorno de personalidad emocionalmente inestable
La bloguera británica de salud mental Beth Matthews murió en un centro psiquiátrico luego que ingirió una sustancia venenosa que compró en Rusia.
La mujer de 26 años no debía abrir su correo en el hospital The Priory Cheadle Royal en 2022, pero lo hizo después de “inconsistencias” en su atención, según se informó el lunes en una investigación, informó el Manchester Evening News.
De acuerdo a declaraciones de la oficial forense de la policía, Claire Smith, el teléfono de Matthews reveló un pedido de la sustancia de Rusia, así como varias visitas a foros en línea que discutían métodos de despojarse de la vida.
La mujer de Cornualles, murió el 21 de marzo de 2022 mientras estaba bajo la supervisión del personal del hospital psiquiátrico luego de decirles que lo que había comprado era proteína en polvo.
Con apenas 15 años, compitió en la carrera de yates Fastnet y había sufrido problemas de salud mental desde una edad temprana. Fue diagnosticada con un trastorno de personalidad emocionalmente inestable, informó el Times de Londres.
Se sabe que estaba siendo tratada en un pabellón seguro por un trastorno de la personalidad después de haber sido detenida en virtud de la Ley de Salud Mental por “terapia especializada”, informó el Times de Londres.
La bloguera había entrado en un sitio web para buscar cómo conseguir el polvo
Smith dijo a la investigación en el Tribunal Forense de Stockport que la policía determinó que Matthews ordenó ella misma la sustancia no identificada y que no hubo ningún delito involucrado en su muerte, dijo el Evening News.
Según se conoció mediante el informe médico forense, Matthews se derrumbó después de abrir el paquete. Sufrió un paro cardíaco y fue trasladada de urgencia al Hospital Wythenshawe, donde fue declarada muerta.
La mujer había accedido con frecuencia a un sitio web con miles de hilos que discutían métodos de suicidio, uno de los cuales implicaba tragar una sustancia venenosa que “había intentado comprar de varias fuentes”, dijo Smith.
Por su parte, David Watts, jefe de riesgo y seguridad de The Priory, dijo que era “imposible” monitorear la navegación web de los pacientes en los teléfonos celulares.
Además, explicó que si bien el Wi-Fi de la unidad tiene un firewall, los pacientes pueden acceder a algunos sitios web a través de sus conexiones 4G y 5G que el personal no puede controlar.
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