Joven enfermera de Missouri le dona en secreto un riñón a su padre
John Ivanowski estaba prácticamente condenado a depender de una máquina que lo dializaba de por vida mientras no surgiera un donante compatible y en todo momento se negó a recibir un órgano de un familiar
Delayne Ivanowski deseaba prolongar la vida de su progenitor y en contra de su voluntad le regaló la oportunidad de prolongar su estadía en este mundo. Crédito: Christopher Furlong | Getty Images
John Ivanowski, de 60 años, sufría de una enfermedad renal y ello lo hacía depender de una máquina que lo dializaba cada dos días durante cerca de cinco horas.
Preocupada por la gravedad de su padre, Delayne, enfermera de 25 años, trató de convencerlo para que aceptara uno de sus riñones en donación.
Sin embargo, el progenitor temía por la vida de su hija, pues 16 años atrás había sufrido la tragedia de perder a otro miembro de la familia a consecuencia de un neuroblastoma, un tipo de cáncer bastante agresivo, el cual suele encontrarse en las glándulas suprarrenales.
“Eres demasiado joven, tienes mucho tiempo para estar aquí y mi tiempo es limitado”, recordó haberle dicho John a Delayne durante una entrevista concedida al canal de televisión KMOV.
A pesar de la oposición, la jovencita se dio a la tarea de plantearle la situación al coordinador del hospital a donde se llevaban a cabo las sesiones de diálisis de John y entonces a ella comenzaron a hacerle varias pruebas para asegurarse de que fuera una donante compatible.
“Voy a hacerlo. No me importa lo enojado que esté conmigo. No me importa si me echa de la casa o me odia o no me dirige la palabra por el resto de mi vida. Al menos vivirá una buena vida y no estará conectado a una máquina”, reconoció haber pensado Delayne.
De esta manera, el trasplante de riñón de la hija para el desahuciado padre, se realizó sin que éste conociera la identidad de su donante.
Una vez iniciado el proceso de recuperación postoperatorio, en cierto momento la joven enfermera visitó a su progenitor para verificar su estado de salud y confesarle la verdad.
“Oh, Dios mío, ¿estás bromeando? Sabía que estabas tramando algo”, mencionó John Ivanowski sin poder evitar derramar lágrimas de emoción durante algunos instantes que fueron grabados por la cámara de un teléfono móvil y después compartidos en redes sociales, pues el objetivo era recaudar fondos para cubrir los gastos del trasplante.
Aunque se requerían $6,000 dólares para cubrir los gastos de la cirugía; hasta el momento la cifra conseguida está cerca de duplicarse.
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