Demócratas se unen a AMLO y otros líderes para retirar cargos a Julian Assange
Un grupo de demócratas progresistas pidieron al fiscal generaal Merrick Garland retirar las acusaciones contra Julian Assange, al señalar que dichos cargos criminales impuestos en la era de Donald Trump afectan la libertad de prensa y el ejercicio de los periodistas
La representante demócrata Rashida Tlaib (de verde). Crédito: Win McNamee | Getty Images
Varios congresistas demócratas del ala progresista se unieron al llamado de organizaciones civiles y líderes de varios países, incluido el de México, Andrés Manuel López Obrador, para pedirle al fiscal general Merrick Garland retirar los cargos criminales a Julian Assange.
“La acusación del Sr. Assange amenaza la libertad de prensa, porque gran parte de la conducta descrita en la acusación es una conducta en la que los periodistas se involucran de manera rutinaria, y en la que deben participar para hacer el trabajo que el público necesita que hagan”, dice la carta citando a organizaciones de defensa de la libertad de expresión.
La misiva fue promovida por la representante Rashida Tlaib (Michigan) y firmada por otros progresistas de alto perfil: Alexandria Ocasio-Cortez y Jamaal Bowman, de Nueva York, además de Greg Casar (Texas) y Cori Bush (Missouri).
La carta cita que ACLU, Amnistía Internacional, Reporteros sin Fronteras, el Comité para la Protección de los Periodistas, Defending Rights and Dissent y Human Rights Watch, entre otros, han hecho la misma petición sobre.
“Los periodistas de las principales publicaciones de noticias hablan regularmente con las fuentes, solicitan aclaraciones o más documentación y reciben y publican documentos que el gobierno considera secretos. En nuestra opinión, tal precedente en este caso podría criminalizar efectivamente estas prácticas periodísticas comunes”, recuerdan los congresistas sobre la petición de organizaciones civiles.
La carta señala que el enjuiciamiento de Assange “por llevar a cabo actividades periodísticas” disminuye, en gran medida, la credibilidad de Estados Unidos como defensor de estos valores.
“Lo que socava la posición moral de Estados Unidos en el escenario mundial y otorga cobertura a los gobiernos autoritarios que pueden (y lo hacen) señalar el enjuiciamiento de Assange”, indican los congresistas.
Recuerdan que el ex relator especial de las Naciones Unidas sobre la tortura, Nils Melzer, y la comisaria de derechos humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, se han opuesto a la extradición de Assange.
Además de quee el primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha pedido al gobierno de Estados Unidos que ponga fin a su persecución, igual que lo han hecho otros líderes de casi todas las principales naciones latinoamericanas, incluido el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el argentino Alberto Fernández.
A la petición se han sumado parlamentarios de todo el mundo, incluidos el Reino Unido, Alemania y Australia, recuerdan los congresistas.
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