Exdecana de USC es sentenciada a tres años de libertad condicional y multa de $150,000 dólares

A tres años de libertad condicional y el pago de una multa de $150,000 dólares fue sentenciada este lunes la exdecana de la Escuela de Trabajo Social de la USC, Marilyn Flynn, de 84 años, por admitir que sobornó al político de Los Ángeles Mark Ridley-Thomas cuando estaba en la Junta de Supervisores del condado.

La jueza federal de distrito Dale Susan Fischer aprobó la recomendación de los fiscales de que Flynn sea monitoreada durante el periodo de prueba de 18 meses con un sistema de control electrónico.

La magistrada rechazó una petición de la defensa por dos años de libertad condicional sin arresto domiciliario y una multa de $100,000 dólares.

“Una vida de dedicación y servicio es algo que los tribunales no suelen ver. Es lamentable que una carrera tan ilustre llegue a su fin (de esta manera)”, expresó la jueza Fischer, en alusión a que Flynn fue elegida cinco veces como decana de la Escuela de Trabajo Social de USC.

La jueza dijo que decidió no enviarla a prisión al considerar factores atenuantes, como la “aceptación temprana y exagerada de responsabilidad” por parte de Flynn, con la divulgación voluntaria de información incriminatoria previamente desconocida para el gobierno.

En la audiencia de este lunes en la corte, Flynn declaró a la jueza que estaba muy avergonzada y lamentaba profundamente la “angustia” que causó a la comunidad de la USC y a su Escuela de Trabajo Social.

En septiembre de 2022, Flynn se declaró culpable de un cargo de soborno y admitió permitir que USC sirviera como conducto para un pago de $100,000 dólares de la cuenta de campaña de Ridley-Thomas a la Escuela de Trabajo Social.

Casi simultáneamente, la exdecana arregló un pago de $100,000 dólares de la USC a United Ways of California en favor de la Iniciativa de Política, Investigación y Práctica (PRPI), una nueva iniciativa sin fines de lucro dirigida por el hijo de Ridley-Thomas, quien renunció a su cargo electo en la Asamblea del Estado de California.

En el acuerdo de culpabilidad de Flynn se estableció que la exdecana y Ridley-Thomas ocultaron que el exconcejal dirigió el pago a USC con la intención de que el dinero se usara para respaldar el pago a United Ways y PRPI.

Tan pronto Flynn informó a Ridley-Thomas que el pago de USC a United Ways y PRPI había sido “autorizado”, el exconcejal programó una reunión el 10 de mayo de 2018 entre la exdecana y un funcionario de alto nivel del Condado de Los Ángeles para avanzar en la aprobación de la expansión de un contrato de servicios de salud mental en línea deseada por Flynn y que habría mejorado las finanzas en crisis de su escuela.

Los abogados de Flynn dijeron que la exdecana no estaba motivada por la codicia, sino por un “deseo de ayudar a su escuela, a los estudiante graduados en el programa de trabajo social y a aquellos que necesitaban un mayor acceso a los servicios de salud mental. Ella reconoce y asume la responsabilidad de perder la brújula moral en el camino”.

Ridley-Thomas, de 68 años, podría pasar años en prisión después de ser condenado en un juicio el 30 de marzo de 2023 por cargos únicos de conspiración, soborno, fraude postal de servicios honestos y cuatro cargos de fraude electrónico de servicios honestos.

La audiencia para la sentencia en contra de Mark Ridley-Thomas está programada para el 21 de agosto.

Ridley-Thomas fue acusado de desviar los contratos del condado en favor de la Escuela de Trabajo Social de la USC para que se otorgara una contribución de $100,000 dólares a la organización dirigida por su hijo.

Los abogados del exconcejal están apelando la condena.

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