“Vi al tirador detrás de mí”: Testigos del tiroteo en Maine relatan cómo protegieron a sus hijos

Luego del lamentable tiroteo ocurrido en Maine que dejó 18 personas fallecidas comienzan a conocerse algunos detalles de la tragedia, como los relatos de los testigos que sobrevivieron al ataque.

Uno de los lugares donde se registró el tiroteo es Just In Time Recreation, una bolera local donde, en ese momento, se llevaba a cabo un torneo de bolos infantil, por lo que había varios menores y padres de familia en el interior.

Fue una de estas personas la que habló a las cámaras de ABC News para detallar lo que vivieron en esos momentos. Riley Dumont había estado animando a su hija, de 11 años, en la liga de bolos infantil cuando escuchó múltiples disparos.

El esposo de Riley, un oficial de policía retirado, ordenó a su familia y a otras personas que se escondieran en un rincón. Para ello colocó mesas y un banco grande detrás del cual podían esconderse y protegerse de las balas. “Yo estaba acostada encima de mi hija”, detalló la mujer, quien agregó que en un momento dado vio a tres o cuatro víctimas del ataque.

Una bala rozó la pierna de su hija

Meghan Hutchinson era otra mujer que se encontraba en la bolera con su hija Zoey, de 10 años.

“Cuando me di vuelta, vi al tirador justo detrás de mí, acababa de entrar por la puerta”, dijo Hutchinson a ABC News. “No sé si fue sólo un disparo de advertencia o si realmente le disparó a alguien”.

La mujer dijo que corrieron a través de puertas batientes hacia el área mecánica de la bolera para esconderse, pero una bala rozó la pierna de Zoey.

“Nunca pensé que crecería y recibiría una bala en la pierna. ¿Por qué? ¿Por qué la gente haría esto?”, indicó la menor al ser entrevistada.

Solo intentaban pasar una noche familiar

Nichoel Wyman, otra mujer que pasaba en esos momentos por la bolera en compañía de su pequeña hija, vio a la policía revisando a los sobrevivientes y fue testigo de que, al menos una persona, parecía tener “sangre por todas partes”, recordó a CNN.

Dijo que su hija estaba comprensiblemente conmocionada. “Ella comenzó a llorar y dijo: ‘Este es un mundo aterrador en el que vivimos, mamá’. Yo digo: ‘Lo sé'”.

Además, detalló que vio varios niños entre los sobrevivientes del tiroteo. “Esa fue probablemente la parte más difícil, ver familias saliendo de allí y sabiendo que eso sucedió mientras probablemente solo intentaban pasar una noche familiar”, indicó.

Después de atacar la bolera con lo que parecía ser un rifle semiautomático de estilo militar, el pistolero identificado como Robert Card continuó su matanza en un bar cercano, Schemengees Bar & Grille Restaurant.

El tiroteo masivo se cobró la vida de al menos 18 personas en dos lugares de Lewiston, la segunda ciudad más grande de Maine.

La ciudad permanece bajo órdenes de refugiarse en el lugar mientras las autoridades continúan buscando al sospechoso, quien se considera armado y peligroso.

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