¿Estamos frente a una triple pandemia: covid-19, influenza y virus sincitial respiratorio?
Los tres virus comparten síntomas, y cualquiera está expuesto, pero las consecuencias pueden ser mayores para quienes tienen enfermedades crónicas
El país enfrenta un aumento simultáneo de casos de covid-19, influenza y el virus sincitial respiratorio (RSV), lo que algunos expertos médicos llaman un triplepandemia.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reportaron 29,000 de hospitalizaciones por covid-19 en la semana que finalizó el 23 de diciembre mientras que la nueva subvariante JN.1 representa casi la mitad de las nuevas infecciones por covid.
Estados Unidos también sufre un alza en los casos de RSV, una enfermedad respiratoria sin cura, que se observa principalmente en bebés y menores de cinco años. Y, sólo en el último trimestre de 2023, se han presentado 14 millones de casos de gripe con 13,000 muertes, según estimaciones de los CDC.
Durante la conferencia “¿Estamos enfrentando una segunda triplepandemia” , organizada por Ethnic Media Services, varios expertos hablaron sobre estas tres infecciones, sus causas, prevención y tratamiento.
El médico familiar José Pérez, jefe médico del South Central Family Health Center en Los Ángeles, explicó que hay cientos de diferentes virus que causan infecciones respiratorias con síntomas en la nariz, la garganta, los ojos, fiebre y dolores musculares que pueden llevar a la bronquitis y neumonía.
Pero la covid 19, el virus de la influenza y el virus respiratorio sincitial (RSV) comparten los mismos síntomas cuando invaden el cuerpo humano al entrar en contacto con fluidos de una persona infectada.
“Esto sucede con mayor frecuencia en el invierno cuando la gente pasa más tiempo dentro debido al clima y las celebraciones”.
Precisa que al toser y estornudar sin cubrirse la boca, se lanzan partículas de moco al aire y a las superficies como las perillas de las puertas, mostradores, utensilios de cocina y otros.
“Cuando las personas tocan estas áreas y se llevan las manos a la cara o respiran el aire de una persona infectada, el virus entra a su cuerpo por la nariz o la boca”.
Indica que es muy difícil decir qué virus afecta a un paciente basado solo en los síntomas que pueden durar hasta siete días.
“La mayor parte pueden ser aminorados con descanso, muchos líquidos, sopa de pollo, jarabe para la tos e Ibuprofeno para el dolor y la fiebre”.
Los síntomas de covid son tos, garganta irritada, moqueo, fiebre, cansancio, dolor de músculos, falta de aire, y sobre todo, pérdida del olor y el sabor.
En el caso del RSV, también se presenta tos, garganta irritada, fiebre, dificultad para respirar, aceleración del ritmo respiratorio, jadeo, resoplido, retracciones visibles del tórax.
Los síntomas de la influenza son tos, garganta irritada, moqueo, fatiga, dificultad para respirar.
¿Quiénes están en riesgo?
“Cualquier ser humano puede adquirir estos virus. El problema es que algunos desarrollan bronquitis y neumonía particularmente quienes sufren de asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD), obesidad, diabetes, VIH, quienes reciben tratamientos para el cáncer o tienen el sistema inmune comprometido”.
En el caso de RSV, suele presentarse sobre todo en los niños menos de 12 meses, los bebés prematuros y los mayores de 65 años.
¿Cómo cuidarnos?
El doctor Pérez recomienda mantener la distancia con las personas, seis pies por lo menos, usar mascarilla, lavarse las manos, quedarse en la casa si se sienten enfermos y vacunarse.
“Las vacunas de covid-19 ya no son gratis, y puede que quienes tienen un seguro médico tengan que hacer un copago, mientras que para quienes tienen MediCal en California, la vacuna no tiene costo en los centros de salud comunitarios”.
La nueva subvariante
El doctor Benjamin Neuman, jefe de virología del Global Health Research Complex de la Texas A&M University aclaró que sin importar qué variante de covid-19 ataque las defensas, hay un riesgo aumentado de hospitalización y muerte.
“La nueva variante JN.1 es interesante porque hasta ahora, nos hemos vacunado contra tres diferentes cepas que se han extinguido, probablemente mediante una combinación de vacunación e inmunidad colectiva”.
Precisó que esta es la primera vez que una vieja cepa se escapa, muta, crece y regresa para crear problemas adicionales.
“JN.1 es familiar de una vieja cepa llamada BA.2.86 que esencialmente es descendiente de una variante de Ómicron, la cual representa el 50% de los casos actuales a nivel mundial y está creciendo mucho más rápido que las otras variantes que andan afuera”.
Hizo ver que los nuevos síntomas que ha traído la variante JN.1 son neurológicos: ansiedad y falta de sueño.
“Estamos hablando de una mente confusa y de dificultad para pensar”.
RSV y niños
La doctora Manisha Newaskar, neumóloga pediátrica del Stanford Children’s Health, dijo que la temporada del RSV se da entre octubre y marzo, aunque ha cambiado en el último par de años, y puede ser más larga.
“Típicamente es un resfriado regular, con tos, fiebre y moqueos en los niños grandes y jóvenes por unos pocos días, pero los infantes tienden a presentar una enfermedad respiratoria que puede progresar hasta presentar irritabilidad, falta de apetito, problemas para respirar o respiración agitada, silbidos en el pecho, y los niveles de oxígeno bajan”.
En esos casos, dijo que el bebé necesita ser llevado a la sala de emergencias y ser admitido al hospital.
“Quienes están más expuestos a la hospitalización son los niños menores de cinco años y los bebés de seis meses; y donde más se ve la mortalidad es en los niños que nacieron de manera prematura”.
Al año hay entre 100 y 300 muertes de menores por el RSV; y entre 58,000 a 80,000 admisiones a los hospitales en Estados Unidos.
Tres veces con covid
El pasado 23 de diciembre, Josie Tiscareño salió positiva por tercera ocasión a covid-19.
“Empecé con dolor de garganta y síntomas de gripa. Hacia un mes que me había vacunado; y me hice la prueba de covid-19 cuando comencé con dolor en el cuerpo. Hasta para manejar, me dolía todo”, dice.
Cuenta que le recetaron el medicamento Paxlovid. “La verdad que si me ayudó mucho porque cuando empecé a tomarlo, ya el pecho me estaba silbando y no podía respirar a gusto. Lo que sí pasó con el medicamento es que me puso a dormir”, dice.
Y dos semanas después, Josie cree que ya no tiene covid porque se siente mejor, aunque le ha quedado mucha debilidad.
“Me canso mucho hasta para caminar. Aún no recupero la fuerza de mi cuerpo. Me duelen las piernas”.
La primera vez que Josie tuvo covid, fue en diciembre de 2020.
“Entonces no había vacunas, y me pegó muy duro con dolores de cabeza muy fuertes, sentía que la espalda se me iba a quebrar”.
Por fortuna, dice que las tres veces que ha adquirido covid, no ha tenido que ir a un hospital. Al menos la dos últimas veces, lo atribuye a que se ha vacunado.
“Creo firmemente que la vacuna ha impedido que la enfermedad se agrave; la única diferencia con esta tercera vez que tengo covid, es que me estoy tardando en recuperar las fuerzas, pero ahora no perdí el olor y el sabor”.
En base a su experiencia, recomienda a todos: usar mascarilla, y evitar socializar y los convivios lo más posible. “También es muy importante que se hagan la prueba”.
Josie cree que se contagió de covid en el empleo, ya que una compañera se infectó primero, y dos más, incluyéndola a ella, siguieron. El saldo fueron tres compañeros de trabajo con covid-19.