¿Quién es Gwen Walz, esposa del compañero de fórmula de Kamala Harris?
Gwen Walz, esposa del gobernador Tim Walz, aspira a convertirse en la segunda dama de los Estados Unidos
La esposa del gobernador Tim Walz es una de sus principales asesoras políticas. Crédito: Julia Nikhinson | AP
Detrás del crecimiento político de Tim Walz, gobernador de Minnesota y compañero de fórmula de Kamala Harris se ubica el trabajo de su esposa Gwen Walz quien ha realizado un trabajo distinto al de otras primeras damas en la historia del estado que ostenta la marca de tener más de 10,000 lagos.
En algunas entrevistas, la educadora y activista se describe a sí misma como una de las asesoras más cercanas de su esposo, esto desde que Tim Walz se desempeñó como congresista.
Es por ello que la mujer de 58 años ha labrado una reputación de estar familiarizada con la política.
Sin embargo, su formación académica está más ligada a los temas educativos, pues optó por seguir los pasos de su familia y, al igual que sus padres, también se convirtió en profesora especializada en inglés.
Además de impartir clases en escuelas públicas y privadas, la mujer nacida en Glencoe, Minnesota, también llegó a transmitirle sus conocimientos a inmigrantes.
Entre su círculo de conocidos y amigos se menciona que Gwen Walz es defensora de la equidad en la educación, posición ideológica que la ha impulsado a enseñar en prisiones.
Por ello, apoya un programa dedicado a brindar oportunidades educativas de nivel universitario en los centros de readaptación social al cual se le conoce como Bard Prison Initiative.
De acuerdo con el diario Minnesota Star Tribune, Gwen Walz es la primera esposa de un gobernador en establecer su propia oficina en el Capitolio estatal.
Desde 1994, la activa profesora se casó con Tim Walz y juntos procrearon a Hope, de 23 años, y Gus, de 17.
Como ejemplo del respaldo que le brinda a su marido, el diario New York Times reveló que durante una cena de recaudación de fondos para la primera campaña de Tim Walz al Congreso en 2006, el demócrata de 60 años se presentó al evento enfermo de laringitis, situación que le impedía dirigir un mensaje a sus invitados.
Entonces, Gwen Walz se atrevió a hacer uso de la palabra a nombre de su esposo sorprendiendo a los presentes por su habilidad como oradora.
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