Bandoleros Café, el esfuerzo de una familia latina

Una pareja lucha hasta cumplir su sueño de abrir un restaurante

Sergio Barajas y Tiare Martínez posan para un retrato afuera de su restaurante Bandoleros Café en Huntington Beach.

Sergio Barajas y Tiare Martínez posan para un retrato afuera de su restaurante Bandoleros Café en Huntington Beach. Crédito: Isaac Ceja | Impremedia

Durante dos años, Sergio Barajas estuvo en una búsqueda larga y ardua de un espacio para poder abrir su propio restaurante con la seguridad que le da tener 14 años de experiencia como cocinero. 

El sueño comenzó desde décadas, cuando Barajas estaba en la preparatoria y tuvo que hacer una presentación en la clase de economía sobre cómo abrir un restaurante. 

Barajas fue rechazado varias veces, pero al fin una puerta se abrió y pudo abrir su restaurante Bandoleros Café en el 2023 junto con su esposa Tiare Martínez en una esquina un poco desmoronada de la ciudad de Huntington Beach.  

“Todo el mundo nos decía que no”, dijo Martínez sobre la experiencia de buscar un edificio. 

Una vista de pan dulce hecho desde cero en el restaurante Bandoleros Café en Huntington Beach. (Isaac Ceja/La Opinión)

“Debido a que éramos jóvenes y no teníamos suficiente capital, muchos de los lugares exigían que tuviéramos una casa o varios establecimientos”, dijo Barajas “Y nosotros solo queríamos una oportunidad para hacerlo realidad y este es el lugar que nos dio la oportunidad”. 

Bandoleros Café se especializa en desayunos con un toque mexicano y abren 7 días a la semana. 

En vez de servir totopos y salsa a cada mesa, sirven pan dulce que suelen ser conchas hechas a mano por el padre de Barajas, de más de 25 años como panadero. 

Para Barajas y Martínez es sumamente importante utilizar ingredientes frescos y de alta calidad.  

Cada día hacen toda la comida desde cero y no utilizan ningún ingrediente que esté congelado ni tienen un microondas. 

Algunos de los platillos incluyen: chilaquiles verdes, tostadas francesas hechas de pan de plátano, pancakes de tres leches y en el menú secreto también ofrecen papas fritas con carne asada, flautas de costilla y más. 

Un año y medio después de la apertura del restaurante, varios clientes han dejado reseñas donde escriben que esperaron una hora o más para comer, pero aun así dicen que la comida vale la espera.   

Barajas y Martínez se conocieron en geometría cuando eran adolescentes y en su juventud tuvieron un hijo (llamado Sergio) que hoy tiene 14 años y apoya a sus padres. 

A los 16 años Barajas empezó a trabajar en un restaurante de hamburguesas y comida mexicana donde aprendió de la industria por primera vez. 

Con el tiempo el trabajar en la industria culinaria se convirtió en una pasión para Barajas y fue a la escuela culinaria y llegó a trabajar en varios hoteles y restaurantes. 

Pero alrededor del 2019 Barajas quiso hacer algo diferente. 

Barajas dice que tomó inspiración de Josué Maldonado de Tacos los Cholos que comenzó vendiendo tacos como tienda emergente y decidió vender tacos gourmet de costillas entre otras cosas. 

“Vendíamos desde nuestro patio trasero, así que lo hacíamos todos los sábados durante un poco más de un año, todos los sábados sin descanso”, dijo Martínez.  

Una vista del restaurante Bandoleros Café.

Aunque era común que toda la comida se les acabara, Barajas decidió descansar por un tiempo. 

“En realidad, tuvimos mucho éxito, pero era algo así como que no sé si quiero quedarme estancado haciendo esto toda la noche, ya que tenía dos trabajos en ese tiempo”, explicó Barajas. 

Durante ese tiempo pudieron crear su base de clientela y la intuición de Barajas lo guio a pasar de vender tacos a hacer desayunos. 

Después de batallar para buscar un espacio vinieron más retos al abrir el restaurante. 

“En realidad fue bastante lento, hubo un momento en que simplemente nos sentábamos y esperábamos a que apareciera la gente, era una sensación aterradora”, dijo Barajas. 

Pero Barajas y Martínez dijeron que preferían empezar un poco lento mientras los dos, juntos con su equipo de trabajadores, aprendían como funcionar como equipo. 

Antes de que Martínez trabajara en su restaurante no tenía mucha experiencia como mesera entonces tuvo que aprender a usar la máquina de café expreso para hacer lattes y como cargar los platos entre otras cosas. 

Ahora Martínez trabaja en el restaurante con una comodidad y tanto ella como Barajas dicen que siempre quieren estar aprendiendo más. 

Para las personas que buscan tener su propio restaurante Barajas dice que es importante creer en tu propia visión y seguirla y Martínez agregó que también es importante mantener la paciencia. Pero los dos dicen que no hubieran comenzado el restaurante sin el apoyo de su hijo. 

“Él me presionaba cada vez que decía algo como “oye, deberías hacerlo”, “¿cuándo vas a hacer esto?”, “te estás poniendo demasiado cómoda”, así que él era una gran parte de esto”, dijo Barajas. 

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