Las últimas palabras que Liam Payne le dedicó a su hijo Bear
El hijo de Liam Payne, Bear, nació en el 2017 y el cantante aseguró que lo veía dos o tres veces por semana
Liam Payne se convirtió en padre en el 2017. Crédito: Joel C Ryan | AP
Liam Payne, de 31 años, falleció el miércoles, 16 de octubre, a las 5:00 de la tarde, de acuerdo a los reportes de la policía argentina. El cantante dejó a un hijo de 7 años, llamado Bear Gray Payne, y el 29 de agosto, cuando cumplió años, le dedicó unas palabras y lo llamó “mini yo”.
En un material audiovisual, publicado en su Instagram, la estrella le explicó a sus seguidores: “Aún no recibí ningún calcetín de papá. Hablaré con mi hijo dentro de un rato y estoy muy emocionado”.
"Bendito sea. Ya está muy grande. Es un niño grande y parece un yo en miniatura. Como si necesitáramos más yo en el mundo".
“Me ve como un superhéroe”
Tanto Payne como la mamá de Bear, Cheryl Cole, quien fue jurado de ‘The X Factor’, hicieron lo posible para mantener el rostro del pequeño oculto y poco hablaban del bebé en público.
Sin embargo, el artista publicó unas fotos con su hijo, en las imágenes el pequeño está de espalda. En una entrevista a People en el 2022, el cantante confesó que su hijo lo veía como un superhéroe y eso lo emocionaba.
“Lo veo dos veces por semana, a veces tres veces por semana. Y me aseguro de que cuando lo veo, él tenga el 100 por ciento de mi tiempo. Me aseguro de no estar con el teléfono o perdiendo el tiempo en otro lugar“, contó.
En ese momento, exclamó “Me gusta darle esos momentos y es importante, él necesita eso en su vida”.
Para él, Bear necesitaba un padre en su vida y lo dejó claro: “Él necesita a su padre en su vida, y estoy feliz de que me vea como un superhéroe, y espero que siga siendo así”.
¿Qué se sabe de la muerte de Liam Payne?
Hasta el momento de esta publicación, la muerte de Liam Payne se mantiene bajo investigación. La policía llegó al Hotel CasaSur, ubicado en Palermo, Argentina, después de recibir una llamada del encargado del lugar. En la llamada, indicó que Payne estaba teniendo un comportamiento errático.
Además, dijo que estaba bajo la influencia del alcohol y estupefacientes. Cuando llegó el servicio de emergencia, informaron que no había nada que hacer y que “se había caído” desde el balcón de su habitación.
Horas antes de su fallecimiento, el artista bajó al lobby del hotel, estaba muy alterado y la seguridad del establecimiento lo subieron a su habitación.
Payne tenía planeado, en un principio, un viaje de cinco días a Argentina y su estancia se extendió por dos semanas. Había viajado para apoyar a su excompañero de banda, Niall Horan, en su concierto en el Movistar Arena de Buenos Aires.
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