Blake Lively acusa al estudio de “It Ends With Us” de lanzar una campaña de difamación en su contra
Blake Lively acusa al estudio de "It Ends With Us" de orquestar una campaña de difamación tras sus denuncias sobre el comportamiento de Justin Baldoni
Blake Lively inició una batalla legal en contra de su coprotagonista, Justin Baldoni. Crédito: Evan Agostini/Invision | AP
Blake Lively, conocida por su papel en “Gossip Girl”, ha levantado una seria denuncia contra el estudio de la película “It Ends With Us” (“Romper el Círculo”), basado en la novela de Colleen Hoover.
Según The New York Times, la actriz acusa al equipo de producción de haber orquestado una campaña de acoso sexual y difamación durante el rodaje de la cinta, dirigida por Justin Baldoni. Lively afirma que, además de enfrentar un ambiente de trabajo hostil, fue víctima de represalias por parte del estudio después de hablar sobre el comportamiento inapropiado de Baldoni y otros miembros del equipo.
Según los detalles expuestos en la demanda presentada ante el Departamento de Derechos Civiles de California, la actriz fue sometida a un conjunto de conductas perturbadoras que incluían la exposición a material pornográfico y comentarios sobre su físico. Tras una reunión para discutir el ambiente laboral y establecer límites, Lively denunció que el estudio implementó un “plan de destrucción” de su reputación. En esta reunión, se acordó que Baldoni y otros productores se abstuvieran de comportamientos inapropiados, incluyendo mostrarle videos de desnudos y realizar comentarios sobre adicciones personales.
A pesar de los acuerdos, la actriz asegura que, una vez que expresó sus preocupaciones públicamente, el estudio y Baldoni lanzaron una campaña para dañar su imagen. Lively presentó pruebas, como mensajes de texto y correos electrónicos, en los que se discutía cómo manipular la narrativa en los medios para desacreditarla. Esta supuesta campaña tenía como objetivo cambiar la percepción pública, presentando a Lively como problemática y distorsionando los hechos que ocurrieron durante el rodaje.
La demanda de Lively incluye detalles sobre cómo se organizó esta campaña de difamación. Según su equipo legal, Baldoni y sus representantes habrían contratado a un especialista en crisis para manipular la opinión pública y dar un giro a los comentarios negativos hacia la actriz, que ya comenzaban a circular en redes sociales. Los mensajes entre el equipo de Baldoni revelan estrategias para influir en los medios de comunicación y difundir historias falsas.
Además de las acusaciones contra Baldoni, la actriz también señala al estudio Wayfarer Studios por no tomar medidas adecuadas para protegerla en el set. La demanda pone en evidencia la falta de apoyo por parte del estudio, que supuestamente permitió que Baldoni continuara con su comportamiento sin consecuencias. Esta situación ha provocado que algunas figuras públicas, como la autora Colleen Hoover, se expresen a favor de Lively, apoyando su integridad y profesionalismo durante la filmación de la película.
El impacto de esta demanda podría tener repercusiones importantes en la industria, abriendo un debate sobre el tratamiento de los actores y la protección en los sets de filmación. Sin duda, el caso de Blake Lively pone en la mira el poder de las grandes producciones y cómo manejan las acusaciones de acoso sexual y abuso de poder en el ámbito laboral.
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