Hooters podría declararse en quiebra muy pronto
El restaurante Hooters está trabajando con sus acreedores para iniciar un proceso de quiebra que realizaría en dos meses, según fuentes cercanas.
La cadena de restaurantes Hooters han padecido de una baja de clientes, a pesar de su característico servicio. Crédito: Shutterstock
La cadena de restaurantes Hooters podría declararse en quiebra, como una forma de renegociar las deudas con sus acreedores.
Según fuentes cercanas a la situación, la empresa está trabajando con sus acreedores en un plan para reestructurar el negocio a través de un proceso de quiebra en los próximos meses.
Aunque los detalles aún no están confirmados, se espera que la solicitud ante el tribunal de quiebras se realice en los próximos dos meses.
Hooters, conocida por sus camareras con uniformes distintivos y su enfoque en una experiencia gastronómica informal, ha estado enfrentando graves problemas financieros en los últimos años. La compañía ha contratado al bufete de abogados Ropes & Gray para que los asesore en el proceso de reestructuración. Además, ha contado con la colaboración de la firma especializada en reestructuración, Accordion Partners, para tratar de encontrar una solución a su creciente carga de deuda.
La cadena de restaurantes también ha buscado ayuda en la consultora Houlihan Lokey Inc., que ha asesorado a algunos de los principales acreedores de Hooters.
Uno de los principales factores detrás de la crisis financiera de Hooters es la disminución del tráfico de clientes. A medida que los consumidores han cambiado sus hábitos de consumo, la cadena ha visto una caída en la afluencia de comensales a sus restaurantes. Como resultado, la empresa se ha visto obligada a cerrar varias de sus ubicaciones, lo que ha afectado aún más su rentabilidad.
En 2021, Hooters intentó una estrategia para mejorar su liquidez vendiendo bonos respaldados por activos por un valor de $300 millones de dólares. Estos bonos, que funcionan como una forma de financiamiento a través de la venta de activos de la empresa, han sido populares entre cadenas de restaurantes y otros negocios con franquicias. A través de este proceso, Hooters ofreció sus activos, incluidos los honorarios de franquicia, como garantía para los bonos emitidos. Sin embargo, esta estrategia no ha sido suficiente para mantener la estabilidad financiera de la cadena.
Las dificultades económicas de Hooters son un reflejo de las presiones que enfrentan muchas empresas de la industria de restaurantes y franquicias. Con el cambio en las preferencias de los consumidores y el aumento de la competencia, muchas marcas están luchando para mantenerse a flote.
En este contexto, Hooters se enfrenta a una encrucijada crucial. La posibilidad de declararse en quiebra es una realidad que podría afectar a sus empleados, franquiciados y clientes por igual.
Con la reestructuración en marcha, los próximos meses serán decisivos para el futuro de la marca. Si bien el proceso de quiebra podría ofrecer una oportunidad para reorganizar la deuda y encontrar nuevas formas de generar ingresos, también presenta riesgos. Hooters necesitará tomar decisiones difíciles sobre su estructura, operaciones y presencia en el mercado para superar esta crisis financiera.
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