Claves para identificar un golpe de calor y cómo actuar
Ante un golpe de calor, la principal recomendación es enfriar el cuerpo de inmediato y buscar atención médica urgente

La exposición prolongadapuede causar discapacidad permanente e incluso la muerte Crédito: Pexels
Ante el fuerte incremento de las temperaturas registrado al este de Estados Unidos, es crucial saber reconocer los indicios de un posiblre golpe de calor Esta condición médica grave, a menudo subestimada, puede poner en riesgo la vida si no se aborda oportunamente. Conocer el protocolo recomendado por los expertos y actuar con rapidez puede marcar la diferencia en un contexto de emergencia
¿Qué es un golpe de calor?
Un golpe de calor es la forma más grave de lesión por calor y ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta debido a la exposición prolongada a altas temperaturas o al esfuerzo físico extenuante en ambientes cálidos. A diferencia del agotamiento por calor, donde el cuerpo aún puede sudar para intentar enfriarse, en un golpe de calor, el mecanismo de regulación de la temperatura del cuerpo falla. Esto lleva a un aumento peligroso de la temperatura corporal, que puede superar los 40°C (104°F).
Síntomas clave
Reconocer las señales de un golpe de calor es vital para una intervención rápida y oportuna
- Temperatura corporal elevada: el primer indicio es el aumento de la temperatura corporal a 40°C (104°F).) o más alta, al medirse con un termómetro.
- Alteración del estado mental o del comportamiento: esto incluye confusión, agitación, problemas pata hablar, delirio o convulsiones.
- Piel caliente y seca (o húmeda): contrario a la creencia popular, durante un golpe de calor la piel puede estar seca o húmeda por el sudor. Sin embargo, siempre estará caliente al tacto.
- Náuseas y vómitos: Es común experimentar malestar estomacal.
- Dolor de cabeza palpitante: Un dolor de cabeza intenso y pulsátil.
- Respiración rápida y superficial: La persona puede hiperventilar.
- Pulso acelerado y fuerte: El corazón trabaja más rápido para tratar de enfriar el cuerpo.

Riesgos para la salud
Un golpe de calor no tratado es una emergencia médica que puede causar daños permanentes a órganos vitales y, en casos extremos, la muerte. Los principales riesgos incluyen:
- Daño cerebral: la exposición prolongada a temperaturas elevadas puede dañar las células cerebrales y comprometer la función neurológica. La investigación publicada en la revista Stroke ha demostrado que el golpe de calor puede provocar edema cerebral y disfunción neurológica persistente en algunos pacientes.
- Insuficiencia renal: Los riñones pueden verse afectados debido a la deshidratación severa y el sobreesfuerzo para filtrar las toxinas liberadas por el daño muscular (rabdomiólisis). Datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y estudios en Clinical Journal of the American Society of Nephrology han documentado que la insuficiencia renal aguda es una complicación frecuente del golpe de calor grave, con una incidencia que puede variar del 5% al 25% de los casos.
- Daño cardíaco: el corazón puede sufrir debido al estrés de bombear más sangre para intentar regular la temperatura corporal. Esto puede llevar a arritmias y, en casos severos, a insuficiencia cardíaca. Un informe del American Heart Association Journal señaló que el golpe de calor impone una carga significativa en el sistema cardiovascular, aumentando el riesgo de isquemia miocárdica y disfunción ventricular.
- Daño muscular (Rabdomiólisis): la descomposición del tejido muscular puede liberar sustancias dañinas (como la mioglobina) en la sangre, afectando gravemente a los riñones. La Sociedad Americana de Nefrología indica que la rabdomiólisis inducida por calor es una causa conocida de lesión renal aguda y puede ocurrir en hasta el 30% de los casos graves de golpe de calor por esfuerzo.
- Coma y muerte: sin atención médica inmediata, el golpe de calor puede ser fatal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la tasa de mortalidad por golpe de calor puede ser tan alta como el 10-50% en casos graves si no se trata a tiempo, especialmente en poblaciones vulnerables como los ancianos y los niños pequeños.
Primeros auxilios para un golpe de calor
Actuar con rapidez es fundamental. La Cruz Roja Americana y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen pautas claras sobre cómo abordar un golpe de calor:
- Llamar a los Servicios de Emergencia Inmediatamente: un golpe de calor es una emergencia. Marca al 911 tan pronto como sospeches que alguien está sufriendo un golpe de calor.
- Mover a la persona a un lugar fresco: traslada a la persona a la sombra o a un ambiente con aire acondicionado.
- Enfriar rápidamente a la persona: remueve el exceso de ropa y aplica compresas frías o hielo en las axilas, ingles, cuello y espalda, donde los vasos sanguíneos están cerca de la superficie de la piel.
- Moja la piel con agua fría y abanica a la persona para crear un efecto de enfriamiento por evaporación.
- Si es posible, sumerge a la persona en una bañera con agua fría o colócala bajo una ducha fría.
- No Administrar líquidos por vía oral: si la persona está inconsciente o confundida, no intentes darle líquidos para beber, ya que podría ahogarse.

- Monitorear la Temperatura Corporal: continúa enfriando a la persona hasta que la temperatura descienda a y los servicios de emergencia lleguen.
La prevención es siempre la mejor estrategia, especialmente durante los períodos de altas temperaturas. Mantente hidratado, evita la exposición prolongada al sol durante las horas pico de calor (generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m.) y usa ropa ligera y transpirable. Si notas que alguien a tu alrededor presenta estos síntomas, recuerda que actuar rápidamente puede salvar una vida.