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Casi 3 de cada 10 hogares en EE.UU. viven al día: informe

Un nuevo informe reveló que miles de hogares en EE.UU. (casi un tercio de la población) viven al día y enfrentan más presión por el incremento del costo de vida

Familias viven al día

Cuando las familias tienen hijos, los gastos y las preocupaciones aumentan, mientras que los ingresos son cada vez más insuficientes. Crédito: Shutterstock

La pandemia no solo nos hizo más vulnerables a las enfermedades respiratorias, también a los efectos económicos. Aunque la inflación ha reducido en los últimos años, los altos niveles del 2022 han hecho que el poder adquisitivo de las personas en los Estados Unidos esté cada vez peor. Un nuevo informe encontró que casi 3 de cada 10 hogares del país viven al día.

Según un análisis de Bank of America Institute, alrededor del 29% de los hogares de menores recursos destinan más del 95% de su ingreso mensual a gastos esenciales. Esto incluye vivienda, gasolina, alimentos, servicios básicos y conexión a internet. Lo que significan que viven de cheque en cheque.

El informe señala que este porcentaje ha aumentado de forma sostenida desde 2023. El fenómeno muestra cómo la inflación persistente y la desaceleración en el crecimiento salarial han limitado la capacidad de ahorro entre millones de estadounidenses. De acuerdo con la institución, casi una cuarta parte de todos los hogares del país se encuentran actualmente bajo esa dinámica financiera frágil.

Uno de los principales factores detrás de esta situación es el repunte de la inflación. El país pasó de una tasa anual del 2.3% en abril a un 3% reciente. Aunque está lejos del pico de 9.1% en 2022, sigue por encima del objetivo de la Reserva Federal.

“La inflación y el incremento de los costos están retomando impulso”, afirmó Joe Wadford, economista del Bank of America Institute, en el reporte. “Esto sin duda ejercerá una presión adicional sobre esos hogares”.

El encarecimiento de los alimentos y otros gastos básicos se suma al problema. En octubre, los salarios de los hogares con ingresos bajos crecieron apenas un 1% en comparación con el año anterior.

“La brecha entre sus salarios y gastos no ha dejado de ampliarse desde principios de año”, comentó Wadford. “Cuando el costo de vida aumenta un 3%, pero tus salarios solo un 1%, te resultará muy difícil llegar a fin de mes”.

Especialistas apuntan a que esta desaceleración salarial no siempre fue así. Durante la recuperación pospandemia, los trabajadores con menores ingresos vieron incrementos importantes. Sin embargo, ese impulso se frenó a finales de 2022. Elise Gould, del Economic Policy Institute, indicó que la reducción en vacantes laborales y la caída en renuncias voluntarias han limitado el avance salarial.

“Cuando las personas no buscan otras ofertas o no renuncian, eso hará que el crecimiento salarial se desacelere“, aseguró Gould.

El informe también detecta una marcada diferencia entre los hogares de bajos recursos y los que se ubican en rangos medios o altos. Entre los millennials de mayores ingresos, los salarios han crecido cinco puntos porcentuales más que los de millennials de ingresos bajos en los últimos 12 meses. Wadford señaló que “estos grupos de ingresos más altos pueden absorber mejor la reciente reaceleración de la inflación debido a su crecimiento salarial desproporcionado”.

Economistas describen esta realidad como una “economía en forma de K”. Es un término que se usa para mostrar cómo, mientras algunos sectores avanzan con mayor estabilidad, otros quedan rezagados sin poder absorber los aumentos de precios.

Gould recordó que muchos hogares con ingresos muy bajos ni siquiera están bancarizados. Señaló que “se está perdiendo parte del segmento más bajo y cuánto dolor o angustia económica podrían estar sintiendo”.

De hecho, si tomamos en cuenta esta observación de la falta de bancarización, las conclusiones del Bank of America, que se basan en un análisis de sus datos de depositantes, pueden no reflejar completamente el impacto de la desaceleración del crecimiento salarial en los hogares pobres. En otras palabras, las malas noticias pueden ser peores ante la falta de información entre los sectores más vulnerables del país.

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