Qué es la ley federal “Swamp Sweep” que se aplicaría en Luisiana desde este lunes
La operación permite que ICE use mecanismos como gas lacrimógeno, proyectiles químicos y otras técnicas de inmovilización
Las operaciones de ICE se han intensificado en todo el país. Crédito: Nam Y. Huh | AP
La operación federal conocida como “Swamp Sweep” se ha convertido en el tema migratorio más mencionado en Estados Unidos. Este despliegue, impulsado por el gobierno federal, busca ejecutar un operativo masivo de detención de inmigrantes mediante el traslado de cientos de agentes de la Patrulla Fronteriza hacia Luisiana y Mississippi.
El plan contempla la llegada de aproximadamente 250 agentes federales para movilizarse por distintas comunidades del sureste estadounidense. El objetivo del operativo Swamp Sweep es realizar miles de arrestos de inmigrantes indocumentados, lo que marca una de las acciones más grandes ordenadas por el DHS en los últimos años.
La operación, supervisada por el Department of Homeland Security, comenzará el 1 de diciembre de 2025. Sus recursos incluyen instalaciones del FBI, centros militares y equipos de control considerados “menos letales”. Este enfoque refuerza el carácter intensivo de la nueva política federal de deportaciones.

El nombre “Swamp Sweep”, traducido como “barrido del pantano”, refleja la intención de cubrir amplias zonas de Luisiana y Mississippi. Los agentes se desplegarán por Nueva Orleans, Jefferson, St. Bernard, St. Tammany y Baton Rouge, realizando un operativo que generará un fuerte impacto comunitario.
Qué es la ley federal Swamp Sweep y por qué genera preocupación
Aunque no es técnicamente una ley, el término “Swamp Sweep” se utiliza para describir un mecanismo federal de acción migratoria que permite al gobierno movilizar agentes de forma extraordinaria, ejecutar detenciones masivas y coordinar operaciones con autoridades locales. Su alcance ha generado inquietud por el uso de fuerzas especiales y por la posibilidad de arrestos indiscriminados.
La operación contempla el uso de herramientas como gas lacrimógeno, proyectiles químicos y otras técnicas aprobadas por protocolos federales. Organizaciones de derechos civiles han advertido que este operativo podría provocar violaciones a derechos humanos y afectar gravemente a la población inmigrante del área.
El Travel Tuesday creció gracias a Hopper, pero en el caso de Swamp Sweep, el impulso proviene directamente de estrategias federales para intensificar la aplicación de leyes migratorias. El operativo sigue a otras intervenciones en ciudades como Chicago y Los Ángeles, consolidando un patrón de redadas masivas.

El gobierno estatal de Luisiana también aprobó normas que facilitan la cooperación con el DHS, permitiendo que autoridades locales respalden las acciones federales. Esto añade un componente legal más estricto a la operación, ampliando el alcance de las detenciones y acelerando los procesos de deportación.
Los líderes locales en Nueva Orleans han expresado preocupación por el impacto social del operativo Swamp Sweep. Temen una ruptura de la confianza ciudadana y afectaciones en escuelas, comercios y transporte. Comunidades inmigrantes anticipan una posible ola de desplazamientos internos debido al clima de miedo.
Organizaciones de apoyo migratorio han empezado a organizar talleres de “Know Your Rights” para instruir a los residentes sobre sus derechos frente a agentes federales. También advierten una caída en la actividad laboral y comercial en barrios con alta presencia de inmigrantes.
El operativo Swamp Sweep podría convertirse en un parteaguas en la política migratoria estadounidense. Sus efectos, tanto legales como sociales, marcarán el rumbo de futuras acciones federales y definirán el nuevo panorama para miles de inmigrantes en el sur del país.