¿Es malo tener muchas tarjetas de crédito? Expertos lo aclaran
Tener muchas tarjetas puede complicar tu nivel de deuda y tu historial crediticio; expertos explican cómo identificar el límite adecuado
Expertos afirman que una de tus tarjetas de crédito debe funcionar como reserva, es decir, destinada a emergencias o situaciones excepcionales. Crédito: Pormezz | Shutterstock
Contar con varias tarjetas de crédito parece ofrecer libertad de pago, promociones y mayor respaldo financiero. Sin embargo, especialistas en educación financiera advierten que acumular demasiados plásticos puede ser contraproducente si no se administran adecuadamente.
El banco BBVA, una de las instituciones con mayor trayectoria en temas de salud financiera, explica en su sitio web que no existe un número perfecto para todos, pero sí criterios para determinar cuándo la cantidad de tarjetas comienza a jugar en contra.
¿Cuántas tarjetas de crédito es recomendable tener?
Varios especialistas coinciden en que tres tarjetas de crédito es el máximo que una persona promedio puede manejar de manera eficiente.
En ese esquema, una de ellas debería funcionar como reserva, un recurso destinado a emergencias o situaciones excepcionales.
Además, contar con información clara sobre los productos financieros que se utilizan favorece decisiones más responsables.
Tres claves que debes considerar al solicitar tarjetas de crédito
- Analizar el nivel de endeudamiento
Uno de los primeros indicadores es la capacidad de pago. Si alrededor del 30% de los ingresos brutos se destina al pago de deudas, ya se considera un límite importante.
Cuando una persona apenas puede cubrir los pagos mínimos, podría estar gestionando más tarjetas de las que puede manejar.
Por el contrario, si la situación económica es estable y solo se utiliza una tarjeta, tener una adicional puede funcionar como respaldo para emergencias o compras puntuales.
La clave, según BBVA, es evaluar no solo cuántas tarjetas se tienen, sino cómo se comporta el presupuesto mensual frente a ellas.
- Uso adecuado del crédito disponible
Tener varias tarjetas no necesariamente es malo; lo crítico es el modo en que se utiliza la línea de crédito. Por ejemplo, si una tarjeta tiene un límite de $50,000 y la deuda actual es de $20,000, el uso del 40% se considera saludable.
Superar continuamente el tope indica sobreutilización, mientras que mantener el uso por debajo del 10% podría reflejar subutilización, algo que también influye en el historial crediticio.
Los especialistas resaltan que pagar a tiempo y mantener un manejo equilibrado del crédito contribuye a construir una reputación financiera sólida. En cambio, la acumulación de tarjetas sin control puede llevar a cargos, intereses altos y un puntaje crediticio debilitado.
- Los pagos puntuales
Otro punto central es el control, aunque parezca evidente. Las instituciones financieras recomiendan llevar un registro claro de las fechas de pago, conocer las tasas de interés vigentes y monitorear los límites disponibles.
Gracias a la banca digital, esta tarea es más sencilla, e incluso permite programar pagos mínimos para evitar retrasos.
