Real Madrid golea a Eibar sin Cristiano Ronaldo ni Gareth Bale y sigue soñando con la Liga de España
El equipo merengue se impuso con autoridad por 4-1 de visitante
Real Madrid derrotó 4-1 al Eibar, en duelo de la jornada 26 de La Liga. Crédito: EFE
Real Madrid recuperó su mejor versión para golear 4-1 al Éibar en un partido que dejó resuelto ya en la primera parte con el talento de Karim Benzema, autor de dos goles y una asistencia.
El encuentro, correspondiente a la 26° jornada de la Liga española, permitió al conjunto blanco recuperar terreno y mejorar su imagen en el torneo español.
El técnico francés Zinedine Zidane propuso una alineación titular casi revolucionaria. Conocidas las bajas de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, el entrenador blanco puso a hombres como James Rodríguez, Lucas Vázquez o Marco Asensio, y todos ellos respondieron.
Más que por las individualidades, Real Madrid se reencontró con su mejor versión gracias al conjunto. Todos sus futbolistas trabajaron para jugar con las líneas muy juntas y sus ataques fueron letales. En especial en la primera parte, cuando marcó tres goles.
El conjunto visitante apenas tardó 14 minutos en adelantarse gracias a un gol de Benzema, un tanto de ariete puro. Y a los 25 minutos anotó su segundo gol en una falta mal defendida por el Éibar.
La prematura sentencia del duelo ocurrió a los 29 minutos con una asistencia de Benzema que encontró el habilidoso remate de James Rodríguez. El Real Madrid había solucionado un encuentro que se presentaba muy complicado de la manera más ortodoxa posible. El Éibar, una de las grandes sorpresas de la temporada, se vio avasallado sin que nada pudiera hacer para remediarlo.
La segunda parte sobró. El Real Madrid se dedicó a administrar la ventaja juntándose atrás y buscando peligrosos contraataques. Por el ejemplo, el del cuarto gol. A los 60 minutos, Benzema armó la transición con enorme calidad y la jugada la culminó Asensio previo remate al palo de James Rodríguez.
El Éibar maquilló su actuación con un tanto de Rubén Peña a los 72 minutos, un tanto testimonial que no opacó el brillo del Real Madrid, una versión que hacía semanas que no ofrecía.
