Pese a riesgos de salud, continúa construcción de viviendas al lado de autopistas
Funcionarios y empresarios dicen que limitar la construcción obstaculizaría el acceso a viviendas
Estudios realizados por la Universidad de California señalan que las personas que viven cerca de las autopistas padecen de mayores tasas de asma y otras enfermedades Crédito: Aurelia Ventura | La Opinión
A pesar de advertencias por parte de funcionarios de la calidad del aire, la construcción de viviendas en zonas de contaminación se mantiene inalterable.
De acuerdo a una investigación realizada por Los Angeles Times, los funcionarios cívicos de la ciudad han otorgado permisos para construir miles de hogares a menos de 1.000 pies de las autopistas.
Fondos del erario público, incluyendo millones de dólares designados para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, están siendo utilizados para construir viviendas en zonas con altos niveles de contaminación.
En concejal José Huizar, quien vive a solo pasos de la autopista 5, ha pedido un estudio que analice el desarrollo de viviendas alrededor de las autopistas, sugiriendo que tal vez sea necesario implementar zonas de amortiguamiento.
Otros funcionarios y empresarios, en cambio, argumentan que las autopistas entrelazan tanto a la ciudad que limitar la construcción obstaculizaría el acceso a viviendas. Muchos de los departamentos que se han construido recientemente, sin embargo, están fuera del alcance de la mayoría de angelinos debido a sus alquileres elevados.
El alcalde Eric Garcetti dijo que él creció al lado de las autopistas 101 y 405, y que varios miembros de su familia padecieron de cáncer. Aun así, el alcalde se opone a restringir la construcción de viviendas al lado de las autopistas, diciendo que sería más eficaz mejorar la filtración del aire y el diseño de inmuebles, así como reducir las emisiones vehiculares.
En estudios realizados por los Centros de salud ambiental de la Universidad de California se señala que las personas que viven a menos de 500 pies de las autopistas padecen de mayores tasas de asma, paros cardiacos, derrames cerebrales, cáncer del pulmón, partos prematuros, obesidad infantil, autismo y demencia. En el sur de California, más de un millón de personas viven en dichas zonas.
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