Trump defiende propuesta migratoria en primer discurso sobre “Estado de la Unión”
Protesta y un simulacro de procesión fúnebre para mostrar cómo las políticas migratorias de Trump están causando el quebranto de sus familias
WASHINGTON— En medio de una dramática lucha en el Congreso por el futuro de los Dreamers, el presidente Donald Trump defenderá este martes, durante su primer discurso sobre el “Estado de la Unión”, su propuesta para legalizarlos a cambio de su prometido muro fronterizo.
Horas antes de presentar su discurso ante una sesión conjunta del Congreso, la Casa Blanca divulgó extractos de la alocución, en los que Trump destaca los logros de su joven gobierno, hacen un llamado a la unidad nacional, y defiende su política migratoria.
“Estoy extendiendo una mano abierta para trabajar con miembros de ambos partidos, demócratas y republicanos, para proteger a nuestros ciudadanos, de todo entorno, color y credo”, afirma Trump.
“Las comunidades en desventaja, especialmente las comunidades inmigrantes, se beneficiarán de políticas migratorias que se centran en los mejores intereses de los trabajadores y familias estadounidenses”, argumenta.
Los extractos adelantados del discurso, titulado “Construyendo un EEUU seguro, fuerte y orgulloso”, reflejan los temas que, según la Casa Blanca, abordaría Trump: sus logros económicos, como la masiva reforma tributaria de $1,5 billones, y el descenso en el desempleo; el comercio; la seguridad nacional, e inmigración.
Así, el mandatario hace alusión a la propuesta migratoria que envió al Congreso el jueves pasado y que incluye $25,000 millones para su prometido muro fronterizo y el reforzamiento de la vigilancia en las fronteras y al interior del país, a cambio de proteger a los “Dreamers”.
Pero la propuesta ya ha sido rechazado por buena parte de los legisladores y grupos en todo el espectro político, por distintas razones.
Los demócratas han hablado en una sola voz al repudiarla como un costoso e inaceptable “rescate” por los “Dreamers” que, a su juicio, se han convertido en pieza de negociación de los republicanos.
Desde el ala ultraconservadora del Partido Republicano, que desde siempre ha pedido drásticos recortes a la inmigración legal, la propuesta es insuficiente y ofrece una injustificada “amnistía” para inmigrantes indocumentados.
Según el mandatario, los recortes de impuestos proveerán un “tremendo alivio” para la clase media y para los pequeños negocios, y cerca de tres millones de trabajadores ya han recibido bonos de sus empleadores. En algunos casos, esos bonos alcanzan “miles de dólares por trabajador”, asegura.
Pero el mandatario no hace mención de los miles de trabajadores despedidos ni de las empresas que aún con la generosidad de su Administración no se han comprometido a trasladar sus operaciones de nuevo a territorio estadounidense.
Trump asimismo insta al Congreso a que apoye su multimillonario plan de más de $1,5 billones para modernizar la vetusta infraestructura del país, para que sea la infraestructura “segura, rápida, fiable” que necesita la economía.
El mandatario hace gala de la eliminación de las regulaciones implementadas duarte la Administración Obama, el fin de la llamada “guerra contra el carbón”, y la “vuelta de hoja a décadas de tratos comerciales injustos que sacrificaron nuestra prosperidad y trasladaron a nuestras compañías, empleos y riqueza” fuera del país.
Trump pronunciará su discurso de una hora en unos momentos en que su ambiciosa agenda política para 2018 afronta baches en el camino, y, frente a un creciente déficit, tampoco hay mucho apetito en el Congreso para aprobar costosos megaproyectos.
Por otra parte, en el frente internacional, Trump busca apoyo del Congreso para eliminar de una vez por todas “de la faz de la tierra” al grupo terrorista “Estado Islámico” (ISIS), aunque las fuerzas de la coalición “ya ha liberado casi el 100% del territorio antes” capturado por el grupo en Irak y Siria.
El discurso será presenciado por más de una treintena de “Dreamers” que, con la excepción del legislador republicano, Carlos Curbelo, fueron todos invitados por legisladores demócratas de estados con alto número de jóvenes indocumentados como California, Arizona, Nueva York, Nueva Jersey, Texas y Florida.
En las tribunas, las imágenes de televisión también captarán a legisladoras demócratas vestidas de negro, en señal de solidaridad con el movimiento “#MeToo” en contra del acoso o abuso sexual de las mujeres.
Al menos una decena de legisladores demócratas, casi todos atacados por Trump desde Twitter, boicotearon el discurso, para condenar lo que han calificado como declaraciones “racistas” del mandatario.
“No tengo duda de que, en vez de emitir un mensaje de inclusión y una agenda que beneficie a todos los estadounidenses, el discurso del presidente Trump estará repleto de insinuaciones, promesas huecas y mentiras”, explicó horas antes del discurso la legisladora demócrata por Florida, Frederica Wilson.
Entre los otros legisladores “rebeldes” figuraron John Lewis, de Georgia, Maxine Waters, de California, Gregory Meeks, de Nueva York, Pramila Jayapal, de Washington, y Bobby Rush, de Illinois.
Afuera del Capitolio, decenas de Dreamers y activistas del movimiento pro-inmigrante realizaron una protesta y un simulacro de una procesión fúnebre para mostrar cómo las políticas migratorias de Trump están causando el quebranto de sus familias.