¿Tu auto se agita a la hora de frenar? Esto es lo que puede estar ocurriendo
Estas son las dos razones más comunes
Crédito: Public Domain Pictures
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Cualquier problema con el sistema de frenos equivale a un problema de seguridad, y cuando un vehículo tiemblan o se agita al momento de pisar este pedal, significa que hay un problema que no puede esperar y requiere de la atención del conductor de inmediato.
Causa 1: los neumáticos
Una posible causa por la cual el auto puede temblar a la hora de frenar, especialmente a altas velocidades en carretera o al descender, tiene que ver con un problema en los neumáticos.
Generalmente es lo primero que se debe de revisar al experimentan un tipo de sacudida durante el frenado, y entre las soluciones se encuentran la alineación, el balanceo y la inspección de los neumáticos. Pero un mecánico de confianza debe ser el encargado de decidir dónde radica el problema y cómo solucionarlo.
Otra sugerencia del experto puede ser la re-alineación frontal de las llantas para calmar los temblores al frenar, lo cual está bien, pero hay que entender que este proceso no es una solución permanente.
Un conductor puede llevar a cabo su propio trabajo de alineación, pero requiere una inversión en equipo de diagnóstico y no se considera una tarea fácil.
La mayoría de los mecánicos cobran menos de $100 por el servicio.
Causa 2: los frenos
Los frenos pueden ser los culpables de que el auto tiemble al momento de frenar.
La mayoría de los automóviles de hoy en día tienen frenos de disco en las llantas delanteras y en las ruedas traseras. Los frenos de disco dependen de un rotor de metal que está acoplado a cada rueda y gira junto con él.
La detención ocurre cuando pisa el pedal del freno, lo que hace que las balatas aprieten al rotor para reducir la velocidad y luego detenerlo.
Eventualmente, la fricción de las balatas causa el desgaste de los rotores, haciendo que no se desgasten parejo y se vuelvan deforme.
Con un rotor deforme, cuando se pisa el freno el contacto entre la pastilla y el rotor puede ser brusco, causando una vibración que se siente principalmente en el volante.
Es muy recomendable, fácil y vale la pena inspeccionar los frenos regularmente para evitar este tipo de sustos.
Un mecánico de confianza puede ajustar, calzar o rectificar los rotores para compensar las irregularidades, pero reemplazarlos es algo más seguro. También, es un trabajo relativamente fácil para aquellos que se sienten cómodos debajo del auto.
Algunos mecánicos recomiendan remplazar los rotores y balatas de freno al mismo tiempo.
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