Cómo funciona un open house en el mercado inmobiliario
La estrategia de "open house" puede ser una apoyo más para vender tu casa
Hay muchas casas abiertas en el mercado inmobiliario para cerrar tratos pronto. Crédito: Paul Brennan | Pixabay
En el sector inmobiliario, una casa abierta u “open house” es una estrategia de venta durante un período de tiempo programado en el que una casa u otra vivienda está designada para ser abierta a compradores potenciales.
La ventaja que provee tener las casas abiertas es que pueden atraer compradores interesados y generar una oferta, o alertar al agente de bienes raíces sobre problemas con el espacio. Por otro lado, pueden implicar una gran cantidad de esfuerzo en la organización. Los listados en línea ofrecen un alcance más amplio para compradores potenciales.
En el mercado inmobiliario, la compra y venta de una propiedad es un ejemplo de un mercado relativamente poco líquido con productos diferentes. Cada casa será diferente a la siguiente, incluso si están en el mismo vecindario o incluso en la misma cuadra. Durante una jornada de puertas abiertas, el vendedor o el agente del vendedor permite a los compradores potenciales entrar y caminar por la propiedad a su gusto o guiados por un agente de bienes raíces. El objetivo de una jornada de puertas abiertas es asegurar el interés de los compradores.
Muchas casas abiertas ocurren los fines de semana, los domingos, en particular, con pancartas y otros métodos utilizados para publicidad. Los propietarios mantienen las casas limpias e inmaculadas durante este tiempo, para atraer compradores potenciales. Algunos propietarios o agentes también sirven cócteles o aperitivos en estos eventos.
Para algunos vendedores, una jornada de puertas abiertas implica más esfuerzo del que realmente podría valer. Durante el evento, el propietario debe abandonar la propiedad para dar rienda suelta al agente inmobiliario. También deben eliminar artículos personales como fotografías que pueden evitar que los posibles compradores se imaginen en el hogar. Debido a preocupaciones de seguridad, algunos vendedores también dudan en tener grupos de extraños caminando por sus casas.
Según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, solo el 4% de los compradores visitaron casas abiertas. Esta estadística va en contra de la creencia común de que abrir una casa al público durante unas pocas horas durante el fin de semana generará tráfico peatonal que se traducirá en una venta.
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