Aprovecha los huevos de Pascua para realizar una limpieza energética
El ritual del huevo de Pascua libera a nuestro cuerpo de las malas energías para ‘renacer’ purificados
En la Semana Santa una de las tradiciones más divertidas es pintar huevos de Pascua para que los niños los busquen como si los hubiera escondido un conejo, actividad familiar que ayuda a crear vínculos familiares y fomenta la convivencia.
Las energías positivas están en su apogeo en estos días cuando los cristianos celebran la muerte y resurrección de Cristo, por lo que podemos aprovechar toda esta mística para limpiar nuestra aura y comenzar un ciclo espiritual.
Los huevos y los conejos representaban para las culturas precristianas la fertilidad y el renacer en el círculo de la vida. El huevo es un aliado en los rituales de magia blanca y limpiezas energéticas, por lo que podemos aprovechar sus atributos mágicos para ‘renacer’ purificados.
Ritual con un huevo de Pascua
Aprovechando que decoras los huevos de Pascua reserva uno para realizar este ritual. Deberás escoger el que esté más fresco y en lugar de pintarlo de diferentes colores, vas a escribir en el cascarón la siguiente frase con tinta o pintura negra: “Que al paso por mi cuerpo de este huevo sean limpiados mi cuerpo físico, mi cuerpo astral y mi cuerpo mental. Que mi aura recupere su salud. Que mi espíritu se libere de suciedad. Que el interior de este huevo recoja todo el mal”.
Deja que seque un poco y luego pasa el huevo por todo tu cuerpo desde los pies a la cabeza; no olvides también recorrerlo por tus brazos. Posteriormente, colócalo en una bolsa desechable (revisa que no tenga orificios o esté rota) y estrella el huevo contra la pared de un solo golpe. Otra alternativa es estrellar el huevo en el jardín para que la tierra absorba todas esas malas energías.
Este ritual es muy poderoso debido a que en el huevo se adhieren todas las malas vibras y al estrellarlo, las liberamos de nuestro cuerpo y comenzamos un nuevo ciclo espiritual.
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