“Murió en mis brazos”: Enfermera fallece en su casa, al lado de su esposo, esperando a los paramédicos
Contagió a su esposo y a uno de sus hijos. Ellos lograron recuperarse pero la mujer no corrió con la misma suerte
5 días antes, tuvo que llamar a los paramédicos por tener fiebres altas. Crédito: Olivier Hoslet | EFE
Quedarse en casa resulta fundamental en este momento en el que el mundo atraviesa por la pandemia del coronavirus, no solo por tu salud, sino también por la salud de otras personas que a diario están luchando en los hospitales para salvar a otros, sin importar que su vida esté en riesgo.
A esto, habría que agregar que en muchos sitios en el mundo, el personal médico está librando su propia batalla, ya que en muchos hospitales se carecen de insumos médicos de protección, ya sea porque están agotados o por cuestiones económicas, lo que hace doctores y enfermeras sean uno de los grupos vulnerables de esta pandemia.
Ejemplo de ello es el caso de una enfermera de 51 años, de Basildon, Essex, en Reino Unido, llamada Laura Tanner, la cual se contagió de coronavirus desempeñando su trabajo y tristemente, tuvo un final trágico, el cual le ha causado un trauma a su esposo Kevin, luego de que su mujer muriera en sus brazos.
Resulta ser que Laura contrajo covid-19 y por ende, también contagió a su esposo y a su hijo Kian de 13 años. Durante 2 semanas, los 3 presentaron los mismos síntomas, solo que el padre y el menor fueron fueron mejorando mientras que la salud de la enfermera se fue deteriorando y no dejó de tener fiebres mayores de 40°C.
El pasado 27 de marzo, Laura presentó fiebre mayor a los 40°, por lo que Kevin llamó a los paramédicos para pedir auxilio. El servicio médico llegó a su casa y la atendieron; sin embargo, no consideraron necesario hospitalizarla. 5 días después, la mujer murió.
“Fue horrible, todavía tengo pesadillas… Laura no había podido levantarse de la cama la mayoría de los días, o comer, pero ese día se había levantado y estaba caminando por las escaleras. Entonces bajé a verla y fue como si estuviera teniendo un ataque de pánico. Estaba luchando por respirar y me estaba pidiendo ayuda”, reveló su esposo en una entrevista para un diario local.
“Llamé al 999 y le compré a Laura una bolsa de papel y me senté con ella, pero su respiración se hizo cada vez más y más superficial. Sus ojos se volvieron pequeños y pude verlo, ella se fue y luego pasó…. Los paramédicos llegaron en 10 minutos y 4 de ellos trabajaron en ella durante aproximadamente una hora y luego se la llevaron. Pero ya no había nada más que hacer”, agregó.
