Rituales para aprovechar todo el poder de la luna llena para cumplir tus objetivos
Te decimos cómo puedes aprovechar la energía de la luna llena para recargarte y comenzar un nuevo ciclo
La luna llena ya comenzó y permanecerá en esta fase por unos cuantos días por lo que es un buen momento para aprovechar toda esa energía que emana, sobre todo porque es la última superluna del 2020.
El plenilunio sucede cuando la Tierra se encuentra situada exactamente entre el Sol y la Luna. Además, el hemisferio visible de nuestro satélite natural está en su punto máximo de iluminación, por lo que esta fase está especialmente relacionada con varios fenómenos mágicos.
Los rituales adquieren mucha importancia en esta fase lunar y aquí te dejamos los que son imprescindibles para cumplir con tus objetivos energéticos.
Usa la luna para recargar cristales y cuarzos
Coloca todos tus cristales y artefactos esotéricos en un recipiente de cristal bajo la luz de la luna. Las piedras mágicas, cristales y cuarzos absorben la energía de la luna, al mismo tiempo se limpian y purifican de todas las vibras que hayan acumulado durante los días anteriores.
Purifica tu cuerpo y mente
En esta fase la luna emite una energía especial que funciona para purificar toda la negatividad que acumulaste y te recargará de positivismo. Date un baño purificador, realiza un ritual energético o efectúa cosas simples como desechar algo que no te sirva y arregla tu hogar un poco. Las energías fluirán de mejor manera y atraerás la abundancia.
Medita 10 minutos
Es un momento perfecto para reflexionar y dejar escapar de tu mente todos los pensamientos negativos. Realiza ejercicios de respiración y coloca tu mente en blanco para llenarte de paz y armonía.
¿Qué sí y qué no?
Toma dos hojas de papel. En una escribe todo lo malo que sucedió en los últimos días y quémala a la luz de la luna. Cuando termines, escribe en la otra lo que sí te funcionó y consérvala hasta la siguiente luna llena.
Tiempo de relajación
Aprovecha una de estas noches para tumbarte en la cama o en el sillón mientras dejas que la luz de la luna entre por tus ventanas. Es como si te enchufaras a la corriente para recargar tus energías espirituales.
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