Cómo usar huevos cocidos en recetas que requieren huevos crudos

Cocinar los huevos es una manera segura de preparar alimentos y evitar enfermar por Salmonella

Aderezos para ensaladas.

Foto: Shutterstock Crédito: Shutterstock

Es importante tener presente que los huevos pueden contener en si interior bacterias de Salmonella, lo cual puede enfermarte, principalmente al comer huevos crudos o poco cocidos. Por ello la importancia de cocinarlos y manipularlos adecuadamente.

Que el cascarón no toque el interior no basta, ya que las aves de corral pueden transportar bacterias a los huevos antes de que se formen las cáscaras.

Para tener mayor seguridad de consumo puedes usar huevos pasteurizados. Se recomienda que los huevos siempre estén cocidos antes de consumirse.

Pensarás es imposible usar huevos cocidos para preparar mayonesa, salsa holandesa, aderezo para ensalada César, mousses, glaseados y muchas más recetas en las que el huevo es un ingrediente clave y que se requieren crudos o poco cocidos, pero créeme no es imposible.

Compartimos los mejores trucos de The Incredible Egg para cocinar ya sea huevos completos, solo las claras o yemas y posteriormente utilizarlas en recetas que los requieren crudos. Necesitarás una cacerola pesada y agua con hielo.

Huevos enteros

Mezcla los huevos y el azúcar, el agua u otro líquido de la receta (al menos 1/4 taza de azúcar, líquido o una combinación por huevo).

Revuelve constantemente mientras se cocinan los huevos a fuego bajo hasta que la mezcla cubra una cuchara de metal con una película delgada o alcancen los 160 ◦ F. Coloca de inmediato la cacerola en agua con hielo y agita la mezcla hasta enfriar. Ahora puedes continuar con la receta.

Yemas

Mezcla las yemas de huevo y el líquido de la receta (al menos 2 cucharadas de líquido por yema).

Cocina a fuego muy lento mientras revuelves hasta que la mezcla de yema cubra una cuchara de metal con una película delgada, aprecies burbujas en los bordes o alcance los 160 ◦ F. De inmediato coloca la cacerola en agua con hielo y agita hasta que la mezcla de la yema baje su temperatura. Continúa con la receta.

Claras

Coloca un recipiente metálico sobre una cacerola con agua (cocinaremos a baño María).

Mezcla las claras de huevo y el azúcar de la receta (al menos 2 cucharadas de azúcar por clara), agua (1 cucharadita por clara) y cremor de tártaro (1/8 cucharadita por cada 2 claras).

El azúcar evita que las claras se coagulen rápidamente.

Sobre el agua hirviendo, bate constantemente con un mezclador portátil a baja velocidad, hasta que las claras alcancen los 160 ◦ F, no dejes que la mezcla forme espuma en el sartén. Transfiere las claras a un tazón y bate hasta que formen en suaves y continúa con la receta.

Recomendación: Si usas una cacerola de aluminio sin recubrimiento, elimina el cremor tártaro, ya que se crearía un merengue gris.

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