¿Cómo afecta el deporte a la tensión arterial?
El ejercicio constante y equilibrado contribuye a mantener una buena salud
La hipertensión consiste en el incremento de la presión sanguínea sobre las paredes arteriales. Esta afección crónica afecta a muchas personas, y propicia las enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Si quieres cuidar tu salud y evitar la hipertensión, aquí te contamos cómo hacerlo.
Practicar deporte: ¿perjudicial o beneficioso?
Según lo indica el portal La bolsa del corredor, quienes sufren de hipertensión piensan que no deben realizar ninguna actividad física debido a que puede incrementar la probabilidad de tener algún accidente relacionado con este problema de salud.
Sin embargo, se ha demostrado que la hipertensión en deportistas en realidad es casi nula, debido a que los niveles de la presión arterial de alguien que corre con frecuencia serán más bajo que de alguien que no practica ningún tipo de deporte.
Esto se debe a que el sistema cardiovascular se comporta de una manera más eficiente mientras se practica alguna actividad deportiva aeróbica, como correr o caminar. En otras palabras, el cuerpo hace un mejor trabajo en cuanto a la distribución de recursos.
¿Puede alguien con hipertensión practicar deportes?
Quienes tienen problemas de hipertensión pueden hacer actividades físicas, como caminar o correr. Sin embargo, deben hacerlo con moderación. Estos ejercicios son beneficiosos para quienes sufren de este problema de salud.
El ejercicio moderado mejora los niveles de la tensión arterial. Entre los recomendados están: montar en bicicleta, caminar, correr, nadar o practicar el remo. Sin embargo, se debe consultar con el médico antes de iniciar alguna actividad física.
Esto es necesario porque se deben controlar los niveles de la presión sanguínea y así determinar cuál es la intensidad o el tiempo que se le debe dedicar a la actividad física. Por otro lado, está de más decir que esta actividad debe ser constante e ir acompañada de una buena alimentación y buenos hábitos de vida.
Esto implica dejar hábitos como fumar o beber en exceso, eliminar la comida chatarra y tener un horario de descanso fijo. Todo esto contribuirá, de forma adicional, a perder peso y a mejorar tu salud.