Courteney Cox revela que sentía vergüenza de que su exesposo, David Arquette, fuera un luchador
La famosa confesó una de las razones que terminó fragmentando su matrimonio
En el año 2000, David Arquette comenzó a competir en la WCW como una maniobra publicitaria para promocionar la película ‘Ready to Rumble’ e incluso llegó a ganar -tal y como había pactado de antemano con la organización- el título en el Campeonato Mundial Peso Pesado a pesar de que él no se consideraba digno del cinturón.
Su entonces esposa Courteney Cox no comprendió los motivos que le llevaron a zambullirse en un deporte tan violento, por mucho que le apasionara, sabiendo que podría costarle su carrera en Hollywood.
“Yo todavía estaba en ‘Friends‘, todo nos iba muy bien en el terreno profesional, y de pronto él se puso a pelear. Recuerdo que me sentí muy avergonzada porque además no hubo nada discreto en la forma en que empezó a hacerlo”, ha admitido su famosa exmujer en declaraciones al periódico The Guardian.
Tal y como ella se temía, sus esfuerzos por ganarse el respeto de los fans de la lucha le hicieron perder el de la gran mayoría de sus compañeros de profesión. Por su parte, Arquette considera que su inclinación a ponerse en situaciones en que acabaría “haciendo el ridículo” era solo una excusa para seguir “castigándose” a sí mismo.
La antigua pareja, que tiene una hija en común de 16 años, acabó separándose en 2010 y, tras finalizar un complicado proceso de divorcio tres años más tarde, han conseguido superar sus diferencias para ejercer juntos como padres. Próximamente volverán a trabajar juntos en la quinta entrega de la franquicia ‘Scream’, donde se conocieron y se enamoraron, pero ninguno de los dos prevé que vaya a suponer un problema volver a reunirse frente a las cámaras.
“Han pasado ya diez años, las heridas se han curado“, ha afirmado Arquette.