Incremento de VIH entre mexicanos y otros latinos en EEUU

De acuerdo con datos recientes de la Universidad Nacional Autónoma de México, Censida y AHF en México, el 90% de las mujeres en este país que contraen el VIH son contagiadas por su pareja, algunos de ellos eran migrantes en EE.UU. que las visitaron.

Armando Ramírez apoya e la distribución de condones en un festival

Armando Ramírez apoya en la distribución de condones en un festival. Crédito: Armando Ramírez | Cortesía

Dieciocho años han pasado desde que, Armando Ramírez, un mexicano radicado en Chicago, se enteró de que tenía el Síndrome de Inmunodeficiencia adquirida (VIH), desde que aprendió a controlar, entender y cuidar la enfermedad para lograr una buena calidad de vida. Ahora, hay otro asunto que le preocupa y por lo que no quita el dedo del renglón en su activismo en contra de la comunidad.

“La epidemia sigue y las nuevas generaciones no están conscientes”, advierte en entrevista con este diario en la cual hace énfasis. “Hay cada día más latinos contagiados”.

Este guanajuatense que es parte del equipo de activistas de CALOR, una organización no Gubernamental con centro de operaciones en Chicago, una de las ciudades con mayor número de migrantes mexicanos en Estados Unidos, que desde la explosión de la pandemia a mediados de los años ochenta del siglo pasado se enfocó en ayudar a quienes contraían la enfermedad.

Poco a poco los medicamentos ayudaron a controlarla y con el paso del tiempo dejó de ser mortal, lo cual ha relajado el uso del condón, el principal aliado para evitar el contagio por transmisión sexual y, por tanto, la enfermedad sigue ahí, ya no mueren en la misma proporción, pero el número de contagios se mantienen.

“Seguimos en pandemia”, advierte Omar López, director ejecutivo de CALOR. “Lo más triste es que mientras entre la población blanca el número de infectados ha disminuido y en la población afroamericana, que es la más afectada con un 30%, se mantiene igual que hace unos años, entre los latinos, la cifra ha crecido y ahora representan el 20% de los enfermos”.

CALOR es parte de la Fundación AIDs Healthcare Foundation (AHF) que brinda ayuda a personas infectadas de bajos recursos a conseguir medicamentos y pruebas gratuitas en toda la Unión Americana.

Causas

Armando Ramírez estuvo casado durante 12 años hasta el 2019. Después de la separación, cuando ya se sintió emocionalmente estable para buscar otra relación se encontró con dos situaciones muy novedosas respecto a cómo se conocían nuevos amoríos en la última década.

Todavía antes de su matrimonio, lo más común para alguien que buscaba pareja era ir a un bar, tentar un poco a la suerte y, si esta la favorecía, podría encontrarse con alguien para tener un encuentro sexual que podría o no trascender; en cambio, ya para la segunda década del siglo XXI estas posibilidades se multiplicaron.

“Ahora en cualquier aplicación te puedes encontrar a alguien que está cerca y quiere lo mismo que tú”, reconoce. “Puedes agendar las citas, todo es más sencillo y eso ha disparado los riesgos”, advierte.

Aunque Armando Ramírez es gay —el grupo sexual más afectado por el VIH— sabe que lo mismo ocurre en el caso de los heterosexuales y que cuando todos se mezclan, las relaciones acaban en una concupiscencia muy peligrosa

“Hay hombres casados, por ejemplo, que también buscan encuentros homosexuales y se sabe porque lo dicen: mejor nos vemos el lunes porque el fin de semana voy a estar con mi esposa o cosas así”.

Otro tema es el exceso de confianza derivada de los avances de la ciencia para sobrellevar la enfermedad. Cuando Armando Ramírez empezó a tomarlos en el 2003 era una tortura hacer un viaje porque tenía que volar con los retrovirales refrigerados y pedir a las aeromozas que se los guardaran por lo que toda la tripulación se enteraba.

Ahora no hace falta tenerlos en frío. Se toma una sola pastilla al día y no tiene ningún efecto secundario para él, aunque sí los puede haber para otros porque la reacción al medicamento depende de cada cuerpo. Puede haber diarreas imparables, vértigo, mareos o algunos otros síntomas, pero ya no tan violentamente como antaño.

El ideal de los médicos es que el paciente llegue a tal nivel de control que ya no se le detecte ni contagie, aunque se portador. Armando Ramírez está en ese nivel. Aún así, cuenta que cuando tiene un encuentro casual les habla de su condición y se sorprende de la reacción que tienen sus interlocutores, sobre todo los jóvenes. “No les importa, se han confiado”.

En ello coincide Omar López. “Creemos que hay una relación entre el uso de tratamientos de prevención para alguien que tiene riesgo y lo toma para no contagiarse (un símil de anticonceptivos, pero para el VIH) pero quedan más expuesto porque antes lo más seguro era usar condones”.

Educación

En las últimas semanas, Chicago se abrió 100% a sus actividades tras la pandemia y lo que vienen pronto, tan solo para la comunidad gay son decenas de festivales para el verano, cuando la gente se quita la camisa, hay música, beben alcohol, consumen drogas y hay mucho sexo. Viene gente de California, de Nueva York, entre ellos, muchos latinos.

“Podemos pensar que habrá un repunte de casos de contagios de VIH y los van a llevar a otros lugares como ha ocurrido anteriormente y no sólo de la unión americana sino a México, donde muchos tienen familia”.

De acuerdo con datos recientes de la Universidad Nacional Autónoma de México, Censida y AHF en México el 90% de las mujeres en este país que contraen el VIH son contagiadas por su pareja, algunos de ellos eran migrantes en Estados Unidos que las visitaron.

Omar López considera que en últimos tiempos no son tantos casos con este perfil por las complicaciones que actualmente tienen los indocumentados para ir y venir. Sin embargo, EE.UU. tiene un mayor número de casos proporcionales a la población con alrededor de 1.2 millones; México tiene poco más de 330,000 según cifras oficiales.

De cualquier forma, la apuesta actual de CALOR son los tests. Acude a los festivales, al metro, a las calles, a los consulados de México de Honduras, de El Salvador o cualquier reunión de latinos donde puedan aplicarlo de manera masiva puesto que basta con un piquete para sacar un poco de sangre y el resultado sale en cinco minutos.

Por cada mil pruebas que aplican salen uno o dos casos positivos y así evitan que se siga extendiendo la enfermedad.

Armando Ramírez considera que es importante hacer entender a la gente que, aunque la enfermedad esté controlada, no es lo mismo. “Ahora puedes lograr ser padre y no transmitirle a tu hijo la enfermedad, pero el tratamiento es carísimo”, advierte como ejemplo entre muchas otras desventajas. Al final de cuentas, no hay nada mejor que estar sano

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