Plan de infraestructura de Biden: lograría bajar la deuda pública a largo plazo, según estudio
Los expertos señalan que a pesar de que el presupuesto erogaría mucho dinero para gasto público, la deuda puede estar contenida y eso evitaría que se dispare de forma considerable
El Penn Wharton, grupo independiente de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania elaboró un estudio en el que analiza las implicaciones que traería para la economía estadounidense el presupuesto de $6 billones de dólares propuestos por el presidente Joe Biden.
De acuerdo con Fox, el informe detalló que uno de los impactos de la propuesta presidencial traería como consecuencia un recorte en el crecimiento económico a largo plazo impactando directamente el Producto Interno Bruto. No todo es negativo, ya que se tendría una reducción sustancial del nivel de deuda pública.
El presupuesto contempla el American Jobs Plan que erogaría $2.3 billones de dólares en ocho años, también se incluye el American Families Plan de $1.8 billones y los incorpora a la solicitud de Biden de $1.5 billones para gastos operativos anuales, que incluye el Pentágono y otras agencias federales. Esto es parte de la propuesta del Plan de Infraestructura.
Los expertos proyectaron que el presupuesto haría que el PIB de la nación, tendría una reducción de 1.5% para 2050. Al mismo tiempo, la propuesta saldaría sustancialmente la deuda pública, que se reduciría en, al menos, 5.1% durante las próximas tres décadas.
En entrevista con Fox, Richard Prisinzano, director del análisis de políticas de Penn Wharton señaló que la reducción de la deuda es modesta, ya que consideró que “hay mucho gasto público en el propuesta. Creo que cuando escuchas inicialmente la cantidad que quieren gastar, piensas que esto realmente va ser lastre para la economía, será un gran negativo. Pero generan ingresos a través de lugares que tienen sentido”.
La crítica tiene que ver con que el presidente Biden ha pedido $4 billones en nuevos gastos, que serían pagados por alzas de impuestos, que incluye elevar la tasa del impuesto corporativo al 28%, además de la opción del alza a la tasa del impuesto a las ganancias de capital que pagan los estadounidenses ricos a 39.6%.
Otra de las opciones para ingresar el dinero a las arcas públicas del gobierno vendría de la propuesta de la entrada en vigor de un impuesto mínimo global que se busca que equivalga a 15% a las ganancias extranjeras de las empresas estadounidenses.
De acuerdo con el gobierno, lo recaudado se asignaría para expandir la red de seguridad social, como proporcionar un colegio comunitario gratuito y jardín de niños universal, extender los créditos fiscales para familias de ingresos bajos y medianos, reforzar el cuidado de los estadounidenses ancianos y discapacitados y combatir el clima. cambio.
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