Importar un auto extranjero en Estados Unidos: la mejor forma de hacerlo, según el gobierno de Estados Unidos

Comprar un auto fabricado en el extranjero es un proceso que debe llevarse con mucho cuidado en Estados Unidos. Así lo expresa la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del Departamento de Seguridad Nacional a través de su sitio web oficial, en el cual profundiza sobre varios aspectos de este trámite que muchos toman a la ligera sin considerar las posibles consecuencias.

La preocupación del gobierno por los autos importados está justificada por varias razones: para entrar al país, estos autos deben cumplir una serie de normas que se desprenden de varias leyes que han sido aprobadas y reformuladas entre 1966 y 1990, principalmente la Ley de Cumplimiento de Seguridad de Vehículos Importados de 1988, la Ley de Información de Vehículos Motorizados y Ahorro de Costos de 1972 (que rige los estándares de parachoques) y la Ley de Aire Limpio de 1968 (relacionada con las emisiones contaminantes). Si una persona compra un auto en el extranjero y al momento de llegar al país no cumple con estas normas, el gobierno ordenará deportarlo o, en casos extremos, destruirlo. Por tanto, la mejor forma de llevar a cabo este proceso, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, es la siguiente:

1. Solicitar al vendedor, propietario concesionario o empresa transportista la fecha de llegada del vehículo que está siendo enviado. Esto dejará un margen de maniobra para poder hacer todos los trámites correspondientes en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Estos trámites pueden llevarse a cabo por un corredor comercial especializado en este tipo de solicitudes.

2. Recopilar toda la documentación posible relacionada con el vehículo, la cual debe ser solicitada al remitente. Entre los documentos recopilados deben contarse: el registro extranjero, el documento de embarque y el documento de compra-venta. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, además, exigirá que se completen los formularios 3520-1 y HS-7 de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) —la oficina que también se encarga de determinar la economía de combustible de cada auto— y el Departamento de Transporte (DOT), respectivamente. Estos formularios ofrecerán al gobierno detalles sobre las emisiones y la seguridad del vehículo que será importado. Algunos fabricantes de automóviles, cuyas producciones están dirigidas al mercado estadounidense, se aseguran de dejar una prueba de que el vehículo cumple con las normas ambientales del país a través de una etiqueta dispuesta en el motor.

3. Asegurarse de que el remitente ha hecho una limpieza exhaustiva el auto antes de enviarlo, sobre todo en los neumáticos. Esta norma está asociada a una exigencia del Departamento de Agricultura de Estados Unidos para asegurarse de que los vehículos importados no se conviertan en el huéspedes de plagas o enfermedades.

4. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza recomienda no usar el auto para transportar pertenencias personales, ya que todo lo que este contenga debe ser declarado. No considerar esta sugerencia puede derivar en multas o incautación.

La importación de vehículos en Estados Unidos, además, está sujeta a aranceles y pagos específicos que van a variar según sea el caso del solicitante o según sea su nacionalidad. En el sitio web oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza se pueden encontrar todos los detalles.

Esta oficina, además, advierte sobre el alto costo que puede implicar un auto importado que, a pesar de no cumplir con algunos parámetros, sea aceptado bajo excepción. Por eso, recomienda a los compradores investigar muy bien su opción de compra antes de que sea demasiado tarde.

También te puede interesar: Cómo comprar un auto usado por Facebook