Dolor de cabeza y migrañas: comer mucho pescado graso puede reducir su frecuencia e intensidad
Consumir más pescado graso y menos aceites vegetales podría ayudar a las personas con migrañas a reducir el número y el impacto de los días de dolor de cabeza según una nueva investigación
Una dieta rica en pescado graso y son menos aceites vegetales puede ayudar controlar la migraña, sugiere un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo y la Universidad de Carolina del Norte.
En el estudio participaron 182 adultos con migrañas frecuentes quienes tuvieron una intervención dietética de 16 semanas. Los investigadores descubrieron que una dieta más baja en ácido linoleico y más alta en niveles de ácidos grasos omega-3 puede disminuir la intensidad y frecuencia de la migraña.
El ácido linoleico es una grasa poliinsaturada derivado comúnmente en la dieta estadounidense del maíz, la soja y otros aceites similares. Estudios han demostrado que inflama los tejidos y las vías del procesamiento del dolor relacionado con la migraña en el nervio trigémino. En cambio, una dieta rica en pescados y mariscos que aportan ácidos grasos omega-3 podría aliviar la inflamación de esta vía del dolor.
En los participantes del estudio, la dieta baja en aceite vegetal y alta en pescados grasos redujo hasta un 40% el total de horas de dolor de cabeza por día y días de dolor de cabeza. En las muestras de sangre también se midieron niveles más bajos de lípidos relacionados con el dolor.
Entre los pescados más ricos en omega-3 y seguros para comer se encuentran el salmón, las sardinas, el arenque, la caballa y la lubina.
Los cambios en la dieta tienen el potencial de mejorar una condición de dolor crónico muy debilitante como la migraña sin las desventajas relacionadas de los medicamentos recetados con frecuencia los cambios en la dieta señaló Luigi Ferrucci, director científico del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
Es importante incluir omega-3 en la dieta en lugar de tomar suplementos, los investigadores no estan seguros de que los suplementos de omega-3 proporcionen los mismos beneficios. Se sospecha que el omega-3 y otros nutrientes en el pescado pueden trabajar en conjunto para reducir el dolor.
Si bien cambiar la dieta no es una fórmula mágica para acabar con la migraña u otro dolor crónico. Los alimentos que comemos pueden influir en las vías del dolor. Dependiendo de la alimentación, el dolor puede intensificarse o disminuir.
Migrain Again señala que algunos alimentos desencadenantes de la migraña son: quesos curados; alcohol, especialmente cerveza y vino tinto; chocolate; carnes curadas; conservantes de alimentos, como nitratos, nitritos, glutamato monosódico y edulcorantes artificiales; pescado ahumado y extracto de levadura (es decir, sopa enlatada).
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