Un juez decide contra el gobernador de Texas y permite que San Antonio requiera mascarillas en las escuelas
La orden de restricción temporal al mandato de Abbot que prohíbe exigir mascarillas permite que San Antonio y el condado de Bexar impongan el mandato de usarlas
Los líderes de San Antonio obtuvieron el martes una victoria en la corte contra el gobernador de Texas, Greg Abbott, en la lucha en curso por los mandatos de uso de mascarillas.
Un juez del Tribunal de Distrito Civil del condado de Bexar concedió la solicitud realiza por la ciudad y el condado de imponer una orden de restricción temporal contra la orden ejecutiva de Abbott que prohíbe los mandatos de mascarillas en las escuelas.
Efectivamente, el fallo permite a los funcionarios del condado de Bexar y San Antonio emitir un mandato de máscara en las escuelas públicas y otras pautas como el protocolo de cuarentena, por ahora.
Los funcionarios dicen que planean tener una orden emitida para fines del martes. Aún no se han publicado detalles sobre la guía, pero los funcionarios celebrarán una conferencia de prensa en vivo para inforar cómo se aplicará en las escuelas, según KSAT.
La orden fue otorgada luego de una audiencia de una hora en el Juzgado de Distrito Civil 57 por el juez Toni Arteaga.
Arteaga dijo que una declaración jurada del director médico de Metro Health, el Dr. Junda Woo, influyó mucho en su decisión, al igual que la vulnerabilidad de los niños que regresan a la escuela en medio de un aumento en los casos de coronavirus.
“No hago esto a la ligera”, dijo Arteaga.
La orden de restricción temporal permanecerá en vigor hasta que se celebre otra audiencia judicial programada para el lunes.
Con el fallo, la ciudad y el condado “emitirán inmediatamente una orden que requiere mascarillas en las escuelas públicas y que requiere cuarentena si se determina que un estudiante no vacunado está en contacto cercano con una persona positiva para COVID-19”, según un comunicado de prensa.
Según los documentos presentados en el tribunal, también requerirán mascarillas para los empleados del condado de Bexar y la ciudad de San Antonio y los visitantes de las instalaciones de la ciudad y el condado.
El fallo es la primera derrota judicial por la prohibición de Abbott de los mandatos relacionados con el coronavirus, que han sido impugnados en todo el estado en los últimos días.
Abbott pide ayuda a otros estados por la pandemia
El gobernador de Texas pidió ayuda médica de fuera del estado a medida que aumentan las hospitalizaciones por COVID-19, pero no revirtió su prohibición de los mandatos de mascarillas incluso cuando los líderes de las ciudades más grandes del estado y los sistemas escolares de Texas los impusieron.
En Texas, donde alrededor del 45% de la población ha sido vacunado contra el virus, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Más de 10,000 enfermos fueron hospitalizados con COVID-19 esta semana, después que algunos estudiantes regresaron a escuelas donde no se requerían mascarillas y rastreo de contactos.
El presidente Biden dijo que está “muy preocupado” por los niños que contraen COVID-19 y es “falso” que los gobernadores que lo acusan de de extralimitación del gobierno, estén amenazando a los funcionarios escolares que hacen cumplir los protocolos de seguridad para el COVID. Dijo que está “comprobando” si tiene poder para intervenir en estados como Texas y Florida.
Biden says he's "very concerned" about children catching COVID and it's "disingenuous" that governors accusing him of government overreach are threatening school officials who enforce protocols. He says he's "checking" if he has power to intervene in states like Texas and Florida pic.twitter.com/vqQFRA7kD4
— CBS News (@CBSNews) August 10, 2021
Algunos médicos de Texas también criticaron la postura del gobernador sobre las mascarillas debido a la crisis médica que se desarrolla en el estado. Las cifras de hospitalización por COVID-19 no capturan toda la situación, porque a diferencia de los aumentos repentinos en el pasado cuando disminuyeron los pacientes sin COVID, esta vez los médicos tienen que tratar a esos pacientes y a los nuevos casos que reciben con COVID-19.