Tras el 9/11 en Estados Unidos el gasto militar y de seguridad nacional llegó a ser un 20% del gasto público total
Tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 aumentó de manera espectacular el complejo industrial de seguridad nacional en Estados Unidos, según un reporte
20 años después del 11 de septiembre el gasto en seguridad nacional en Estados Unidos se ha incrementado de manera exponencial. Crédito: Spencer Platt | Getty Images
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 llevaron a Estados Unidos a llevar a cabo uno de los mayores gastos en defensa en la historia del gobierno federal.
Antes del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos había recortado el gasto militar. En el momento de los atentados terroristas, el gasto militar en relación con el PIB se había reducido a menos de un tercio de lo que era durante el pico de la guerra de Vietnam.
Sin embargo, los atentados terroristas cambiaron la dinámica, de acuerdo a un reporte que presenta el diario The Wall Street Journal, al surgir un espectacular aumento en los gastos en seguridad nacional.
Hawk Carlisle, un general retirado de la Fuerza Aérea, y ahora director general de un importante grupo comercial de defensa aseguró que el gasto en seguridad cambió, según lo contó al diario.
Los acontecimientos del 9/11 hicieron que el gasto militar se duplicaron hasta alcanzar los $700,000 millones de dólares, lo que suponía un 20% del gasto público total.
En 2011, las cifras se duplicaron hasta alcanzar $375,000 millones de dólares en obligaciones con más de 110,000 contratistas.
El aumento del gasto militar por parte del gobierno convirtió el área de Washington, DC, en la economía regional más pujante del país entre 2001 y 2011.
El viernes el presidente Joe Biden ordenó desclasificar documentos que hasta ahora han sido considerados secretos sobre la investigación que llevó a cabo el FBI para aclarar los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Las políticas federales engrosaron un sector de la defensa que ha reconfigurado la vigilancia de Estados Unidos, así como los suburbios del norte de Virginia.
El gasto militar de EE.UU. como parte del PIB se había reducido desde que alcanzó su punto máximo en 2011, pero la floreciente industria de la seguridad nacional que ayudó a crear continúa siendo un elemento permanente de la economía estadounidense.
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