Válvula de admisión: por qué un ajuste incorrecto puede afectar el motor del auto

Gran parte del proceso de combustión del motor se debe a las válvulas de admisión que, ubicadas en los cilindros, se encargan de dejar pasar la mezcla exacta de combustible y aire a la cámara del motor. Se trata de unas pequeñas piezas cuya función es abrir y cerrar el flujo de combustible, pero a pesar de su tamaño cumplen un papel realmente significativo y un mal ajuste de las mismas puede ser perjudicial para el motor. Según Puro Motores, las válvulas de admisión mal ajustadas pueden causar algunas fallas en el auto:

1. Problemas con el ralentí: entre la estructura de la válvula y el mecanismo que la activa existe un pequeño espacio que se abre y se cierra para permitir el paso de combustible hacia el motor. Ese pequeño espacio es llamado “pestaña” y para que exista, la válvula necesita un buen ajuste para garantizar la abertura exacta (no más grande ni más pequeña). Cuando no se realiza debidamente, es probable que el auto presente problemas con el ralentí: revoluciones bajas, sobre todo cuando se está calentando el motor, tirones durante la marcha y posible ahogo del motor al momento de tratar de encender el auto.

2. Falta de potencia: los malos ajustes de las válvulas también terminan influyendo en la capacidad del motor de producir energía suficiente para la marcha. En ese sentido, cuanta más potencia se exija, más evidente será la imposibilidad de producirla, haciendo que el desempeño se vea comprometido. Esto se debe a que el desajuste crea un problema de sincronización entre las válvulas de admisión, las válvulas de escape y la velocidad de los pistones, tres piezas que deben trabajar en conjunto para quemar el combustible eficientemente y dejar escapar los gases resultantes del proceso.

3. Válvulas dañadas: el ajuste incorrecto de las válvulas puede hacer que estas se dañen por completo, pero también puede influir en otras piezas relacionadas. Durante el proceso de combustión, la fuerza generada por el motor hará que estas se golpeen continuamente si están muy flojas o terminen deterioradas por el calor extremo si están demasiado apretadas. Lo más recomendable es revisar las especificaciones del fabricante para dar con el ajuste adecuado y evitar posibles daños y reparaciones futuras.

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