Licencia de conducir para inmigrantes en Estados Unidos: qué pasa si conduzco sin tener una

Conducir sin licencia en Estados Unidos puede ser el peor error que puede cometer un inmigrante: en el país este hábito es considerado un delito que puede agravarse si el infractor posee un estatus migratorio vulnerable. Por supuesto, todo va a depender de las leyes de cada estado, las cuales suelen variar entre sí, llegando a ser mucho más severas en algunos lugares que en otros. De los 50 estados que existen en el país, apenas 9 cuentan con leyes que le permiten a los inmigrantes indocumentados acceder a privilegios de conducción: Florida, New Jersey, New York, Carolina del Norte, Texas, Massachusetts, Minnesota, Kansas y Oregón. La lista se amplía con 13 estados que conceden dichos privilegios a aquellos inmigrantes que puedan dar pruebas de identidad y residencia en el país, a pesar de que no tengan un número de Seguro Social asignado: California, Colorado, Delaware, Connecticut, New York, Utah, Nuevo México, Maryland, Illinois, Vermont, Washington y Hawái.

En la mayoría de los estados, las sanciones por conducir sin licencia suelen resolverse en un tribunal de tránsito, según informa Conexión Migrante, siempre y cuando sea la primera vez que se comete el delito. Cuando el infractor es reincidente y comete este delito nuevamente en un periodo de cinco años, las sanciones pueden llegar a ser realmente severas: desde multas muy costosas hasta tiempo en la cárcel, pero también es probable que el delito trascienda hasta el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), que es el ente encargado de conceder privilegios migratorios, pero también de penalizar a los inmigrantes que violan las leyes. Cuando la información trasciende, la deportación puede ser una de las consecuencias de conducir sin licencia siendo inmigrante.

La situación no es distinta para los inmigrantes residentes, ya que se trata del mismo delito. A pesar de que tengan presencia legal en el país, conducir sin licencia puede derivar en la pérdida de su residencia, seguida de la deportación. Este tipo de medidas fueron muy comunes durante la administración de Trump, pero han cambiado poco a poco con el presidente Joe Biden, ya que algunos estados que conceden licencias a indocumentados aseguran que el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) protegerá su información personal y todo lo relativo a su estatus para que no sean deportados luego de solicitar una licencia de conducir.

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