Pink sorprende al poner a la venta la mansión de Malibú que compró hace cuatro meses

La intérprete Pink puso a la venta la lujosa y bella mansión de playa que compró hace tan solo cuatro meses en el área de Malibú, California

La cantante Pink, de 42 años, ha tenido un 2021 muy activo en el mundo de los bienes raíces, pues apenas en junio pasado compró una muy linda mansión en el área de Malibú, en California, pero ahí no terminó todo.

En aquel entonces pagó $13.7 millones de dólares por el inmueble y ahora lo está ofreciendo en $15 millones de dólares, es decir, en tan solo cuatro meses planea obtener una ganancia de $1.3 millones dólares.

La residencia, que en el pasado perteneció al cantante Barry Manilow, le dejaría a la intérprete de ‘Just Give Me a Reason’ un margen del 6%, de acuerdo a los cálculos realizados por el New York Post.

De acuerdo a lo visto en las imágenes actuales, Pink no le hizo ningún arreglo o mejora a la casa, por lo que luce tal y como lo hacía hace unos meses.

El inmueble, construido en 1976, cuenta con una extensión de 4,320 pies cuadrados, con cinco recámaras y con 4.5 baños.

También goza de cocina, antecomedor, comedor, sala de estar, sala principal, balcón, garaje para dos vehículos, entre otras habitaciones.

La cocina es completamente nueva y espaciosa. Está equipada con alacenas de color gris, con electrodomésticos de alta gama, con una isla central para preparar los alimentos y con el sitio más que suficiente para una mesa de antecomedor para seis comensales.

La suite principal es de estilo minimalista y cuenta con salida a un balcón. También tiene vestidor con muebles empotrados y un baño estilo spa con bañera y ducha con cancel transparente.

Al exterior, en su lote de 6,938 pies cuadrados, tiene una casa de huéspedes con dos recámaras, un jacuzzi, un patio y salida a la playa.

Desde cada rincón de la casa se gozan de unas espectaculares vistas al mar, ya que las paredes son de vidrio, lo que permite compenetrar interior con el exterior, dándole mayor amplitud e iluminación.

La privacidad es otro punto a destacar, ya que desde el nivel de la calle no se logra apreciar la casa principal.

La vivienda perteneció, hasta el 2012, a Barry Manilow, quien se la vendió a Natalia Mogilny, exesposa del jugador de hockey Alexander Mogilny, por $5.45 millones de dólares.

Ella, a su vez, se la vendió cuatro años más tarde a un dentista por $8.7 millones de dólares, mientras que él fue el encargado de vendérsela a Pink.

Para ver más imágenes de los interiores, da clic aquí.

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