La crisis del agua contaminada de los grifos afecta más a comunidades hispanas y afroamericanas
La contaminación del agua, a consecuencia del mal estado de las tuberías, afecta mas a la población latina e hispana.
El envejecimiento de las tuberías y la contaminación química afecta a poblaciones enteras desde Michigan hasta Virginia, y es mayor en las comunidades afroamericanas e hispanas, reporta el periódico The Wall Street Journal.
Esta crisis inició en 2014 cuando en Flint, Michigan, cambió la fuente del agua en la ciudad, provocando que el agua oliera mal y tomara un color marrón. Ante las quejas de la población, las autoridades aseguraron en aquel entonces que el agua era segura para el consumo humano.
Sin embargo, los científicos revelaron que el agua contenía niveles altos de plomo.
La crisis de agua de Michigan no ha sido la única, el problema de contaminación del agua potable se ha presentado en Washington, DC, Chicago y Newark, cuya población también ha sido afectada por el plomo en sus sistemas de agua.
“El problema fundamental con el agua potable es que seguimos viviendo de las inversiones que realizaron nuestros bisabuelos”, dijo Erik Olson, director senior del Consejo de Defensa de los Derechos Naturales.
Olson afirmó al WSJ que la mayor parte del agua potable se distribuye aún en tuberías que tienen muchas décadas y que aún tratan el agua con tecnología de la era de la Primera Guerra Mundial.
Olson explica que la tecnología empleada no está a la altura de la tarea de suministrar agua potable de manera eficiente. Detalló que los filtros de arena no pueden atrapar todos los contaminantes y las tuberías de hormigón y hierro fundido, que en su mayoría cuentan con 125 años de antigüedad.
Se calcula que cada año, hay más de 250,000 reportes de tuberías rotas de agua potable en los Estados Unidos.Esto podría provocar que los patógenos contaminen el agua antes de que llegue a los hogares.
En Toledo, recuerda el diario, la amenaza tóxica provino de una floración de algas en el lago Erie, y en Charleston, de un químico que procesa carbón, tras filtrarse de un tanque de almacenamiento. Incluso después de que las ciudades instalaron sistemas de filtración más avanzados u otras soluciones costosas para evitar fallas similares, muchos residentes siguen desconfiando de beber de sus grifos.
El principal problema del abastecimiento de agua potable a través de tuberías dañadas o con filtraciones, son las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), por sus siglas en inglés.
Estas sustancias tóxicas, conocidas también como “químicos eternos”, han sido encontrados en exceso en los sistemas de agua de EE.UU. que llegan a más de 6 millones de personas y los niveles más altos de estos contaminantes se encuentran cerca de sitios industriales, bases militares y plantas de tratamiento de aguas residuales.
Pero no todo está perdido, pronto podría haber más recursos para mejorar el sistema de agua del país. De acuerdo con el proyecto de infraestructura que el Senado aprobó en agosto pasado, alrededor de $50 billones serán destinados a mejorar el sistema de distribución de agua.
Esto incluye el reemplazo de alrededor de 6 a 10 millones de tuberías de plomo.
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