Hispanos que trabajan en Pfizer fueron pieza clave para el acceso de los niños a vacuna anticovid

“Como padre de cuatro hijos con diferentes edades, de 11 a 18 años, puedo decir que el más joven todavía se pregunta por qué no está vacunado, y ahora se vacunará pronto”, dijo orgulloso el doctor Alejandro Cané, sobre su papel para que las vacunas contra el covid-19 sean ahora también para los niños.

Citado por NBC News, Cané habla del logro tanto profesional como personal que ha representado este trabajo. Él es jefe de asuntos médicos y científicos para América del Norte de la división de vacunas de Pfizer. También es parte del grupo de latinos con papeles clave en la firma en lo que concierne al desarrollo de la vacuna.

Y es que los niños de 5 a 11 años pueden recibir ya una dosis más baja de la vacuna de Pfizer con respecto a la que reciben los adultos.

Cané, originario de Argentina, sostiene que la vacuna “demostró el mismo nivel de eficacia y seguridad que hemos visto en los adultos e hicimos la misma investigación. Todos los datos que hemos generado apoyan el uso de esta vacuna y nos pone más cerca de salir por fin de la pandemia“.

Pero el medio cita también a la doctora Alejandra Gurtman, igualmente oriunda de Argentina y vicepresidenta de investigación y desarrollo de vacunas de Pfizer, con 16 años de experiencia en desarrollo de vacunas.

Niños de minorías, entre los más afectados

“Sabemos que la población minoritaria se ha visto mucho más afectada que cualquier otra comunidad, y lo mismo ocurre con los niños. Hay un número desproporcionado de niños con covid-19 que pertenecen a minorías, incluidos los latinos”.

Luis Jodar, director médico de la división de vacunas de Pfizer, agregó que “el riesgo de covid-19 para los niños es grave: puede ser una enfermedad leve en un alto porcentaje de niños, pero puede ser grave en otros”, y agregó que los beneficios de la vacunación van más allá de la protección.

“Ha habido un empeoramiento de las condiciones emocionales y de salud de muchos niños durante la pandemia”, destacó Jodar, un hombre español con 25 años de trabajo en el desarrollo de vacunas.

Destaca que “las vacunas son probablemente la herramienta de intervención sanitaria que más garantiza la equidad. Tuvimos una clara intención de incluir diferentes etnias en todos nuestros ensayos clínicos”.

En tanto, Nanette Cocero es presidenta mundial de la división de vacunas de Pfizer. La originaria de Puerto Rico tiene 20 años en la firma, centrada en temas relacionados con equidad y acceso a las vacunas.

“Una gran motivación para mí al trabajar en esta industria es el papel que podemos desempeñar en la mejora de la salud de las comunidades que con demasiada frecuencia se han quedado atrás en los esfuerzos de salud pública. Sabemos que las comunidades de color se han visto afectadas de forma desproporcionada por el covid-19”.

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