Hipótesis de una avalancha humana no estaba considerada en el plan de seguridad del Astroworld

Eran 56 páginas las del plan de operaciones para situaciones de emergencia en el festival Astroworld realizado en Texas el viernes pasado, y al que se cree asistieron alrededor de 50,000 personas.

Contemplaba protocolos para situaciones de riesgo como el caso de que hubiera amenazas de bomba, terroristas, clima severo o un tirador activo, pero no consideraba qué hacer en caso de que se diera una avalancha humana, que finalmente sucedió y que costó la vida a ocho personas.

Al menos las autoridades consideran que eso fue lo que pasó en la noche del viernes, durante la intervención del rapero Travis Scott en el escenario del festival al aire libre. Ahora, ese sitio y evento son el foco de una investigación penal y han sido objeto de más de 20 demandas.

Entre quienes resultaron heridos de gravedad se encuentra un niño de 9 años que fue pisoteado en el evento, y al que los médicos han tenido que inducir al coma en un hospital de Houston.

“En cualquier situación en la que se reúnan grandes grupos de gente, existe la posibilidad de que se produzcan motines o disturbios civiles que puedan presentar un riesgo grave para la seguridad de empleados y asistentes”, se lee en el plan, según ha revelado The Associated Press.

Pero añade que “la clave para lidiar adecuadamente con este tipo de escenario es la gestión adecuada de la multitud desde el momento en que se abran las puertas. Se emplearán técnicas de gestión de multitudes para identificar comportamientos de multitudes especialmente peligrosos en sus primeras etapas, en un esfuerzo por prevenir motines o disturbios civiles”, agrega.

Y señala que, ante cualquier comportamiento destructivo o amenazante de las multitudes, se deberá notificar a la seguridad y a un supervisor.

Sin salida

De acuerdo con expertos, las muertes por aglomeración se dan cuando el espacio entre las personas es tan reducido que no pueden recibir oxígeno.

Ryan MacLeod, abogado de varios de los heridos durante el concierto, tuvo acceso a los terrenos del evento esta semana junto con otras personas, y declaró que aparentemente no había lugar para salir una vez que la gente entraba.

En el sitio aquel viernes, fueron atendidas más de 300 personas. Por lo menos 13 requirieron hospitalización y ocho más, con edades de los 14 a los 27 años, murieron.

Los organizadores del festival indicaron que habían contratado a ParaDocs para manejar los servicios médicos en el evento; de acuerdo a su plan, 80 médicos, enfermeras y supervisores estarían a diario presentes para actuar ante contingencias. En un comunicado, ParaDocs se limitó a señalar que estaba cooperando con las autoridades.

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