Plaga de escorpiones en Egipto deja tres muertos y decenas de hospitalizados
Los insectos ponzoñosos aparecieron como consecuencia de las fuertes tormentas que han sufrido zonas cercanas al río Nilo.
Autoridades en Egipto dieron a conocer que al menos tres personas murieron y 453 resultaron heridas en la región montañosa de la provincia egipcia de Asuán, en el sur del país, debido las picaduras de una oleada de escorpiones tras las fuertes tormentas que han sufrido zonas cercanas al río Nilo durante el pasado viernes.
Según el ministro de Salud egipcio, Khaled Abdel Ghaffar, se recomendó a la población permanecer en casa y evitar zonas con muchos árboles. En caso de sufrir una picadura, solicitar atención médica inmediata.
Autoridades dieron a conocer que 89 personas se encuentran ingresadas por picaduras en el Hospital Universitario de Asuán, otras 118 reciben el tratamiento en el Hospital Central de Kom Ombo, y el resto de pacientes por picadura de escorpión se encuentran en las camas de los hospitales de Drau, Nasr al-Nuba, Edfu y Abou Simbel.
Incluso, para poder evitar más muertes y complicaciones derivadas de las picaduras, los servicios de salud del país han repartido dosis adicionales de antídoto en centros médicos de algunas aldeas cercanas a montañas y desiertos.
Según especialistas, las lluvias empujaron a los escorpiones y serpientes hacia las zonas pobladas buscando refugio, en especial en las zonas más elevadas.
Egipto es el hogar de la subespecie conocida como Escorpiones de Cola Gorda, que es una de las más mortíferas del mundo. El veneno de estos arácnidos resulta ser potencialmente letal para el ser humano, sobre todo en aquellos que presentan problemas de salud, ya que los componentes neurotóxicos son de acción muy rápida en el organismo y atacan el sistema nervioso central, provocando parálisis e insuficiencia respiratoria.
Este tipo de arácnidos miden entre 3 y 4 pulgadas de longitud, habitan en ambientes áridos, semiáridos, regiones desérticas, tropicales, subtropicales y templados con suelos arenosos. Durante las horas más calurosas del día se mantienen en madrigueras, debajo de maderas y piedras, así como en grietas, escombros de construcciones y en el interior de las viviendas.
Son depredadores nocturnos. Entre sus alimentos más comunes están algunas especies de arañas, lagartijas, varios tipos de insectos, roedores y otros escorpiones.
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